En sus dos fases, la operación se ha saldado con 27 detenidos, 6
investigados, varias órdenes internacionales de detención, 58
cuentas corrientes bloqueadas, 36 vehículos de alta gama y 10
inmuebles intervenidos
La Guardia Civil, en una segunda fase de la que
se denominó operación MVRAND, llevada a cabo en diciembre de 2021 y en la
que se detuvo a uno de los narcotraficantes más buscados a nivel
internacional, F.A.A, ciudadano marroquí considerado “High Value Target” para
las principales agencias policiales internacionales, ha detenido a otras 10
personas relacionadas directamente con la organización por él liderada y con la
introducción de grandes remesas de cocaína y hachís tanto en España como
en diferentes países europeos.
Los registros efectuados en Barcelona en esa primera fase, fueron decisivos
para obtener las evidencias concluyentes contra esta organización criminal.
Tras el análisis de todos los dispositivos y documentación que fue intervenida
por los agentes, se ha podido vincular directamente a estas diez personas con
la introducción en nuestro país de un total de 117.000 kilogramos de hachís y
de 3.359 de cocaína, todo ello en distintas aprehensiones, destacando entre
otras una de 4.360 kilogramos de hachís en San Pedro de Pinatar (Murcia),
otra de 1.355 kilogramos de cocaína en Tánger (Marruecos) ,1.003 kilogramos
de hachís en Francia y otros 15.000 kilogramos de hachís en Huelva, todas
ellas entre junio y octubre de 2021.
Conocidos desde la infancia
En esta ocasión, se han llevado actuaciones en ciudades como Barcelona,
Almería, Ceuta y Málaga, siendo en esta última donde se ha conseguido
detener al ciudadano marroquí A.A, mano derecha del líder de este grupo
criminal, detenido en Barcelona en la citada primera fase, F.A.A.
Ambos individuos son naturales de la ciudad costera marroquí de Alhucemas,
donde se conocían desde la infancia, iniciándose juntos con las artes de pesca
y navegación, hasta llegar a convertirse con los años en los mayores
suministradores de hachís conocidos. Solo durante los últimos meses del año
2021, se ha constatado como suministraron más de 100 toneladas de hachís a
diferentes organizaciones criminales que operaban en España.
En lo que a la logística se refiere, importaban las narcolanchas y los motores
de gran potencia/cilindrada de forma clandestina desde los Países Bajos,
introduciendo ambos en naves cercanas a las costas de Portugal, lugar donde
ponían a punto dichas embarcaciones y las activaban en las diferentes rutas de
entrada de sustancia estupefaciente. Estas embarcaciones estaban destinadas
a pasar varios meses navegando, realizando continúas recogidas de droga en
Marruecos para posteriormente realizar trasvases o introducirlas en las costas
españolas.
Complejo entramado de blanqueo de capitales
Ese grupo criminal contaba con una sólida infraestructura en Dubái, lugar
desde donde se dirigían todas las actividades de su entramado económico. A modo de ejemplo, ha quedado corroborado cómo enviaban “mulas” desde ese
Emirato trasladando relojes de gran valor económico a España, habiéndose
intervenido por los investigadores varias de estas piezas, algunas de ellas de
coleccionista y cuyo valor en el mercado alcanzaría precios superiores a los
800.000€.
De la misma manera, también habrían adquirido varios yates de lujo utilizando
esta compleja red de blanqueo de capitales, llegando a utilizar sociedades
radicadas en países como Reino Unido, Bélgica, Alemania, Francia, Italia,
Irlanda o Turquía. En este sentido, se ha procedido a imputar a un holding de
empresas por estos hechos, el cual no tenía implementado ningún protocolo,
cómo sujeto obligado a ello, para evitar la introducción de las ganancias
provenientes del narcotráfico en el circuito económico legal.
Centro Europeo Contra el Crimen Económico y Financiero de EUROPOL
Ha sido determinante para el éxito de la operación el apoyo de EUROPOL
mediante su Centro Contra el Crimen Económico y Financiero (EFECC), tanto
a nivel operativo como técnico, así como de la agencia estadounidense Drug
Enforcement Agency (DEA).
Tanto estas agencias, como la Guardia Civil a raíz de la inteligencia obtenida
del Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar (Plan Carteia), han
considerado hasta la fecha a F.A.A, cómo el mayor suministrador de sustancias
estupefacientes a diferentes grupos criminales europeos a través de la
península ibérica, como en el caso de nuestro país al del conocido Clan de los
Castaña.
La investigación se inició a principios del año 2020 por el Grupo Central
Antidrogas de la Unidad Central Operativa y ha sido desarrollada en
coordinación con la Fiscalía Delegada Antidroga del Campo de Gibraltar y
dirigida por el Juzgado de Instrucción Mixto número 2 de San Roque (Cádiz),
centrando todos sus esfuerzos durante los dos últimos años en desmantelar
completamente la estructura de esta organización criminal, con la finalidad de
cortar el flujo y suministro de hachís a los principales clanes que operan en
España.