La responsable del Grupo de Investigación Abdera y las arqueólogas encargadas de las excavaciones confirman la existencia de la actividad pesquera en la zona, una necrópolis y la existencia de estancias

La Biblioteca Municipal de Roquetas de Mar acogió el pasado sábado las jornadas organizadas por el Ayuntamiento que bajo el lema “Descubriendo Turariana” han servido para poner en conocimiento de la sociedad los resultados de la investigación que el Grupo Abdera de la Universidad ha obtenido tras seis semanas de excavaciones arqueológicas en la zona de Torrequebrada, dentro del área del yacimiento arqueológico de Turaniana.

El concejal de Agenda Urbana, José Luis Llamas, mostró su satisfacción por los resultados obtenidos en este importante estudio con el que “el Ayuntamiento pretende poner en valor el patrimonio histórico-cultural de nuestro municipio, porque Roquetas de Mar sí tiene historia y es importante que salga a la luz para darlo a conocer a toda la sociedad”.

Además, Llamas destacó la importancia de celebrar este encuentro que pone de manifiesto el firme compromiso del Ayuntamiento de trabajar para garantizar la conservación del patrimonio y, sobre todo, acercar a los vecinos las conclusiones de este estudio y los hallazgos que, también, son relevantes para toda la provincia”.

Las ponencias de estas jornadas corrieron a cargo de la directora del Grupo Abdera, María Juana López, y de Belén Alemán, una de las arqueólogas que, junto a Sonia García, dirigieron las excavaciones arqueológicas.  En primer lugar, la responsable del grupo de investigación, agradeció al Ayuntamiento la confianza depositada en este equipo de profesionales para llevar a cabo este estudio que ha contado con la colaboración de las universidades de Almería y Cádiz. “Esperamos que estos trabajos sean una continuación del trabajo científico que hemos emprendido”.

López Medina comenzó su exposición recordando que Roquetas de Mar tiene un yacimiento de época de romana denominado como Turaniana. Durante estos trabajos cuya duración ha sido de seis semanas, se realizaron un total de cuatro catas en los puntos en los que el georradar localizó las principales anomalías que apuntaban a restos de una posible población vinculada a la actividad pesquera.

Las excavaciones en esta zona, según relató López Medina, confirman dos etapas bien diferenciadas, por un lado, una correspondiente a época altoimperial y otra bajoimperial o tardorromano. Además, los trabajos revelan que se produjo un incendio que dio lugar a la reconstrucción del terreno tras el suceso con nuevos pavimientos, así como una intensa actividad en la factoría de salazón.

Además, las investigaciones apuntan a que la producción de salazón seguía desarrollándose en épocas más tardías como era el Bajo Imperio romano. “Hemos hallado una zona de desechos, de limpieza y despiece del pescado, que irían desde o para el área de trabajo donde se ubicaban las piletas de salazones, lo que nos lleva a pensar que, no muy lejos, se ubicaría una factoría de salazones, donde se procesaría este pescado”.

67 sondeos

Por su parte, la arqueóloga, Belén Alemán, explicó que en la anterior excavación de 2018 se realizaron un total de 67 sondeos siendo en la zona declarada como BIC en la que se hallaron restos de cerámica antigua romana “lo que significaba que se localizarían restos de relevancia de forma rectangular que se identifican como posibles tumbas de época tardorromana por su morfología y tipología”.

A partir de aquí, se decidió ampliar la excavación que tuvo como resultado la documentación de restos más antiguos como por ejemplo un posible horno metalúrgico junto con escorias de mineral de hierro, punzón para trabajar la madera y clavos de hierro. En el sondeo número 28, se localizan restos de pavimento de época romana y al, mismo tiempo, se detecta que en esta zona aparece un muro de gran envergadura con estucos policromados adosados con formas geométricas.

Entre las conclusiones, Belén Alemán, destacó tres zonas de actividad, una de ellas, la zona de industria metalúrgica (I-III AC) ocupada posteriormente por la necrópolis de época tardorromana para continuar, fuera del espacio BIC, con una zona residencial. 

Desde el Grupo de Investigación Abdera insisten en la importancia de Turaniana ya que recuerdan que las “fuentes escritas” están presentes en este yacimiento “lo que nos lleva a pensar que este poblado o aldea siguió siendo importante en varias etapas del Alto y Bajo Imperio romano”.

Exhaustiva investigación

El Ayuntamiento de Roquetas de Mar encargó al grupo Abdera de la Universidad de Almería la realización de un estudio en las parcelas municipales situadas en la zona de Torrequebrada con un georradar para hacer una prospección no invasiva y comprobar si existían restos y así proceder a las excavaciones que se han ejecutado en el último año por parte del mismo grupo de investigación.

Todos los restos fueron trasladados al laboratorio y tras el estudio pormenorizado de los mismos, se trasladaron al Museo Arqueológico de Almería. Con estas jornadas se pretende acercar la ciudadanía a este yacimiento arqueológico.