La investigación se inició ante las sospechas de participación
de los detenidos en actividades ilícitas relacionadas con el
cultivo de marihuana
Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos hombres, y
desmantelado en Almería una granja de criptomonedas oculta en el interior de
una nave industrial en el polígono industrial de la Juaida.
Los investigadores de la Comisaría de la Policía Nacional en El Ejido
comenzaron en el mes de marzo a seguir los movimientos de dos hombres,
sobres quienes había suficientes indicios que les podían hacer partícipes de
negocios ilícitos, relacionados con el cultivo indoor de marihuana.
Las pesquisas llevaron a los agentes hasta dos naves industriales que los
sospechosos tenían en régimen de alquiler, y a la vivienda de uno de ellos en
la calle Bahía de Alborán.
En el interior de una de las naves en la calle Extremadura, la Policía Nacional
halló un sofisticado sistema de creación de criptoactivos, y realización de
apuntes informáticos asociados a las transacciones de estos criptoactivos, lo
que comúnmente se denomina granja para el minado de criptomonedas.
En un recinto refrigerado, con un sistema continuo de extracción de aire y
enganchado de manera ilegal a la red eléctrica, los agentes intervinieron a
pleno rendimiento 344 procesadores y 37 antminer –calculadores de minería-.
También fueron intervenidos 1.350 euros en efectivo.
Regulación legal
En España no existe por el momento un desarrollo normativo acerca del
minado de criptoactivos, si bien, en la mayoría de los casos, las granjas de
criptomonedas son sufragadas por las organizaciones criminales, las cuáles
invierten en ellas los beneficios obtenidos de manera ilícita, para así generar
criptomonedas y conseguir dar una apariencia legal al dinero obtenido por
cauces no establecidos.
La Policía Nacional en El Ejido se encuentra analizando el material intervenido,
y no se descarta la detención de nuevos personas relacionadas con esta
actividad, que además de estar al margen de las previsiones de la Agencia
Tributaria y la Dirección General de Tributos (al no estar los detenidos dados
de alta para realizar una actividad económica), supone un delito de
defraudación de energía eléctrica, al haber detectado los técnicos de la
compañía Endesa, una acometida ilegal cercana a los 200 amperios.
Una vez finalizadas las actuaciones policiales, técnicos de la compañía Endesa
procedieron al desenganche de la acometida ilegal y al restablecimiento del
suministro normal de energía en la zona, dado que los enganches ilegales
representan un peligro para la seguridad de las personas, ya que las
instalaciones eléctricas quedan privadas de sus protecciones por lo que al
producirse un consumo energético desmedido, pueden ocasionar
cortocircuitos, incendios o incluso males mayores.