Los verdes vuelven a imponer su dominio en el cetro andaluz en el regreso a competición tras las vacaciones navideñas, esta vez con una final inédita frente al histórico Pizarra, aspirante al ascenso a SVM
La característica común de los dos equipos
que disputaron el título es la mirada en el horizonte, algo más cercano el de
los almerienses, ya que en la primera semana de febrero buscará recuperar el
trono, la Copa del Rey que ganó en 2018 y que casi cayó de su lado en 2019. El
de los malagueños no puede ser otro que el convertirse en un nuevo andaluz en
la máxima categoría del voleibol nacional, visto lo visto en su primera visita
al Moisés Ruiz. Ordenado, de juego rápido, con plantilla equilibrada a base juventud
talentosa y el toque de experiencia de Manu de Amo, Pizarra es cierto que no
pudo apenas discutir la Copa de Andalucía al gran dominador de esta competición
desde su creación… salvo en la demostración final de saber mantener el pulso al
que para él es, actualmente, un gigante. El testimonio fue 26-24 del tercer set,
cierre de un partido perfecto para celebrar el buen nivel del vóley andaluz.
Y es que resultó entretenida una final que
‘emigró’ en el tiempo, desde septiembre, su fecha habitual, hasta los últimos
coletazos del fatídico 2020. Antes, la semifinal de la mañana fue emocionante,
con una gran actuación de Michelin Mintonette, que finalmente cedió por 2-3, y
que hizo olvidar sus bajas, numerosas, a través de buen hacer los que sí
estuvieron en pista. Se tuvo que esforzar un Pizarra recién llegado a Almería,
del bus a la cancha, y que cinco horas más tarde se midió a Unicaja con la
‘recarga’ de la ilusión de disputar su primera final. Además, la motivación de
tener delante a todo un aspirante a todo como es el club ahorrador, hizo sacar
una gran versión malagueña para dejar una imagen brillante en el Moisés Ruiz.
Perfecto rival para la vuelta de Unicaja Costa de Almería, de los que obligan a
no relajarse y a dar un tono regular, marcó el mejor inicio del camino y para
el ‘torneo del KO’.
Fue un choque más de equipo que de brillo
individual, en los dos lados, si bien en ambos se produjeron destellos de clase
por parte de los protagonistas. Ninguno se fue por encima de la decena de
puntos, siendo el máximo anotador Charly Jiménez, con ocho puntos, empatado con
Colito y con Corrales, los dos opuestos, si bien el receptor alicantino los
sumó en solo dos sets y sus ‘acompañantes’ en tres. Le hacía falta rodaje al
internacional blanquiverde, y lo tuvo, siendo determinante en su saque para
algunas fases del choque. Firmó dos aces, como Javier Jiménez, Villareal y el
visitante Daniel Salido, pero provocó más incidencia que nadie en la recepción
rival. Precisamente en esa faceta del juego tanto Unicaja como Pizarra
rindieron muy bien y rozó la perfección un Mario Ferrera especialmente feliz
con el partido, puesto que con 16 años comenzó su carrera en el voleibol
precisamente en el club malagueño. En bloqueo fueron mejores los verdes, muy
repartida esa responsabilidad, y además fue más contundente con su ataque, con
un 60% de acierto general.
El inicio del encuentro pareció dar
continuidad a lo sucedido por la mañana, con un Pizarra muy metido en ritmo
ante un Unicaja Costa de Almería que tardó en arrancar y puntuar. El tanteo fue
de 0-4, seguido de un 1-6, restableciéndose la igualdad con el primer saque
directo, obra de Marlon Palharini. El 10-9 fue su primera vez delante en la
marcha del set, con el hispano-brasileño dando tres de ventaja (17-14), sin dar
sensación de comodidad en ningún momento. Tan fue así como que los de Jiménez
consiguieron nivelar de nuevo el marcador (17-17), rompiendo la igualdad Colito
en un final que fue bien manejado por los de Berenguel. El técnico malagueño
solicitó tiempo con 21-18, Jean Pascal Diedhiou elevó el 23-20, seguido de
Palharini para cuatro bolas de set. A la primera, Unicaja Costa de Almería
subía el primer escalón hacia su décimo quinto título, con máximo respeto al
juego de Pizarra.
El segundo set se pareció al primero en su
comienzo, sobre todo, y también en su desarrollo, aunque con los verdes
entrando en juego antes (de 1-3 a 4-4). Charly y Vigil, que atacó su primera
bola a esa altura de partido, dieron tres para los verdes (7-4), si bien
Pizarra volvió a demostrar que no da su brazo a torcer jamás (12-12). Entró
Colito al saque y la manga se rompió a favor ahorradora, con un ace, trabajo
que completó Javier Jiménez, ya en pista a mitad del set para la distribución
de los minutos entre todos los hombres (19-16). Con 20-16 José Daniel Jiménez
volvió a pedir tiempo, pero el saque pesó mucho. Tan fue así que Esteban
Villarreal cerró su participación en el choque con un ace (25-18), dejando el
sitio a Ignacio Sánchez ya en el inicio del tercer set. Junto a él, entró en
pista Fran Iribarne, el último que quedaba por participar.
El principio fue diferente, con 3-1 verde y Pizarra
cambiando los papeles para ir de menos a más. Igualó a 8, siempre con su
opuesto Corrales siendo una buena bola, luciendo el poder de Durán y con De Amo
como alma. Unicaja Costa de Almería se mantuvo siempre por delante entre dos y
tres puntos, con recortes e igualadas de los malagueños (11-11 y 18-18), dando
emoción hasta el final, sin tenerse claro una ‘vía rápida’ o una extensión del
encuentro. Quizá le faltó ‘creérselo’ a Pizarra, que con 19-20 obligó a tiempo
de Manolo Berenguel, y que con 20-21 perdió la ocasión de oro de un
contraataque para poner en apuros a los verdes. Javier Jiménez dio la primera
bola de título para Unicaja, malograda por un Pizarra que había brillado con su
defensa, y Fornés dio la segunda, efectiva por un error visitante (26-24).