Los hechos han ocurrido a plena luz del día en una zona próxima al núcleo urbano
La Guardia Civil de Almería ha procedido a la detención de un joven de 18 años, vecino de Roquetas de Mar, como presunto autor
de tres delitos de robo con violencia e
intimidación en la vía pública, haciendo uso de un arma blanca, y por delito
de daños y otro por desobediencia y
resistencia a los agentes de la autoridad.
La Guardia Civil inicia esta
investigación tras la denuncia
presentada a finales del pasado mes de noviembre, en dependencias de la Guardia
Civil, por la comisión de un robo con violencia e intimidación. La víctima,
mujer de 37 años, puso en conocimiento de los agentes que, a primera hora
de la mañana, había sido abordada por tres varones y que uno de ellos le
amenazó con un arma blanca, obligándole a entregar todos los efectos de valor
que llevaba.
A
continuación, los agentes tienen conocimiento de un segundo robo con violencia e intimidación ocurrido en la misma
zona.
En este caso, el autor se desplaza
en bicicleta por la acera hacia la víctima, mujer de 18 años, y la obligó a entregarle el teléfono móvil que
llevaba en la mano amenazándola con un cuchillo. La victima salió corriendo a
pedir ayuda a un taxista, quien comunicó los hechos a la Guardia Civil.
De forma inmediata y tras tener conocimiento de los
hechos, la guardia Civil inicia la
búsqueda y localización de los autores y comienza a
recabar todos los datos posibles, iniciando una búsqueda por la zona donde se
cometieron los hechos.
A
tenor de la investigación, sucede un tercer
hecho similar donde la víctima, en este caso un menor de 13 años, también es abordada por un varón que se desplaza
en bicicleta y que, al encontrarse a su altura, le pregunta la hora.
En el
momento que el menor saca el teléfono del bolsillo, el autor le amenaza con un
cuchillo de grandes dimensiones, le arrebata el teléfono, le empuja y cae al
suelo, sin llegar a sufrir lesiones, abandonando rápidamente el lugar en la
bicicleta.
Durante
el desarrollo de la investigación, la Guardia Civil establece diferentes
entrevistas con posibles testigos.
Estos testimonios y los datos aportados por
las víctimas, concordantes en su descripción, resultan determinantes para
identificar al autor.
Tras contrastar toda la información
obtenida, los agentes de la Guardia civil establecen un dispositivo de intensa
búsqueda que da como resultado la localización
del autor de los robos y la recuperación
de los efectos sustraídos que han sido entregados a sus propietarios.
La
investigación continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas
detenciones.