La vivienda, situada en una zona céntrica y conocida del municipio, poseía un sofisticado sistema y control monitorizado de vigilancia y de seguridad del inmueble

La Guardia Civil de  Almería, como resultado de la denominada “Operación Oliplan”, ha detenido a un varón de 22 años como autor de los delitos contra la salud pública por tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico e hídrico y sancionado como infractor a la Ley de Represión de Contrabando.  

Agentes de la Guardia Civil iniciaron una investigación en varias viviendas de un edificio de Roquetas de Mar tras detectar una elevada actividad en uno de los inmuebles, que determina la convicción de que está siendo utilizado como lugar de cultivo, venta y consumo de drogas, por lo que se diseña un dispositivo de intervención e inspección.  

El inmueble cuenta con un sofisticado sistema y control monitorizado de  vigilancia y seguridad, donde se han instalado cámaras que permiten identificar a los consumidores que quieren adquirir este tipo de sustancias, contando además con una doble puerta de hierro para evitar y dificultar el acceso a la vivienda.  

Ante tales hechos y en base a la línea de investigación, la Guardia Civil procede a la inspección y registro de la vivienda localizando en una de las habitaciones, una instalación que sustenta un cultivo de marihuana de 202 plantas, donde además se intervienen 5 máquinas de A/A, 24 reflectores y 20 balastros interconectados a dos cuadros eléctricos.

En el trascurso de la inspección, los agentes localizan en otra habitación, 1.827 gramos de cogollos de marihuana ocultos en recipientes de plástico, bolsas de basura y herméticas envasadas al vacío, numerosas dosis de marihuana dispuestas para su venta y consumo.  

Además se ha intervenido material de envasado e instrumental de precisión,  junto a 66 gramos de hachís sin dosificar, un machete de grandes dimensiones, una defensa extensible y 546 cajetillas de tabaco “de contrabando” carentes de precintas fiscales.   

Asimismo, los agentes de la Guardia Civil comprobaron la existencia de un total de 53 enganches ilegales a la red eléctrica y 33 al suministro hídrico, que fueron neutralizados por personal técnico de Endesa e Hidralia.