El 90 por ciento de accidentes se producen en tramos de subida y bajada o por distracción del conductor
La Policía
Local de Adra realiza desde el 30 de noviembre hasta el próximo 4 de diciembre
una campaña de vigilancia y control sobre el transporte escolar en la que se
llevan a cabo inspecciones de los vehículos en carreteras convencionales y vías
urbanas.
En esta operación especial se examinan las condiciones técnicas y los
elementos de seguridad como cinturones y sistemas de retención, así como a los
conductores, sobre todo en lo referente a permisos de conducción y descansos.
La concejala
de Seguridad, Patricia Berenguel, ha subrayado que “es de vital importancia que
los niños y niñas de nuestra ciudad se desplacen hacia sus centros con todas
las medidas de seguridad” y por ello “nos adherimos a esta campaña también para
concienciar sobre la importancia de respetar las normas que en definitiva
salvan vidas”.
Cabe
destacar que el 90 por ciento de los accidentes que se producen durante el
transporte escolar tienen lugar en las subidas y bajadas del vehículo y en muchos
casos son atropellos causados por distracción del menor, del conductor del
transporte o de los acompañantes. Por otro lado, la puesta en marcha de esta
campaña permitirá actualizar la incidencia de los distintos factores en este
tipo de transporte.
Otro de los
objetivos es contribuir a reducir el número de heridos y fallecidos en
accidentes de circulación y conocer cuál es la evolución que se ha
experimentado desde el pasado mes de febrero, cuando se realizó la última
campaña de este tipo. Entre los requisitos más importantes que se deben tener
en cuenta para garantizar la seguridad de los transportes escolares, hay que
reseñar la obligatoriedad de que los menores vayan acompañados por una persona
cualificada.
Por otra
parte, también es fundamental la antigüedad máxima de los vehículos destinados
a este tipo de pasajeros, el seguro de responsabilidad civil ilimitado o la
obligatoriedad de señalizar el transporte escolar.
Además, desde la DGT apuntan
que en los lugares donde se concentran un mayor número de centros educativos,
está comprobado que, si un vehículo circula a 50 kilómetros por hora, la
posibilidad de que un escolar sobreviva sin ninguna medida de seguridad es
prácticamente nula.
Durante el año, más de 600.000 alumnos utilizan a diario un
autobús escolar, según datos del Observatorio del Transporte de Viajeros por
Carretera, y cerca de 17.000 autobuses realizan este servicio de transporte.