Los cruzados ganan 20-28 en su visita a Pozuelo Rugby Unión en un partido en el que ejercen dominio de juego y consiguen un paso de gigante para altas aspiraciones, dos de dos y al parón primeros
Ganar a
Jaén ya fue una demostración contundente sobre ‘ir muy en serio’, pies en el
suelo, eso sí, y hacía falta una confirmación a modo de, al menos, buena imagen
ante otro de los gigantes del ya de por si complicado Grupo C de División de
Honor B. Vino el calendario a poner esa intentona a la primera, en la segunda
jornada de una fase en al que tan importante era entrar muy fuerte a la
competición.
Y sí, el sorteo del orden de los partidos pareció no ayudar en nada
a las aspiraciones de URA Playcar, pero ha servido finalmente para dar una
carga de moral extra y tener confianza en el trabajo realizado y en el propio
potencial. Un 20-28 que se antoja incluso corto, sobre todo por una gran
primera parte de los cruzados que, cosas del deporte, arrojó un tanteo de 13-7 en
contra al descanso.
Posesión y criterio, imposición del propio juego y recoger
los frutos con una remontada incluso más difícil, iniciada con 20-7 en el
minuto 40.
El
comienzo del encuentro se dirimió con indecisiones por ambos bandos, si bien
pagó más cara la factura el conjunto de Hernán Quirelli ‘Falu’ al verse con 6-0
en el tanteo, dos errores y dos golpes de castigo a palos transformados por el
apertura local, firme en las patadas Ortega. Era el minuto 8 y había que
centrarse más en el partido, dejar atrás todas las horas de viaje acumuladas,
con salida a las seis de la mañana, con un salvoconducto facilitado por la Real
Federación Española de Rugby y llegar casi para jugar.
Fruto de una presión y
del orden defensivo se recuperó un balón que sirvió para dar la vuelta al
marcador, ensayo de Bazán transformado por Nacho de Luque, que ha vuelto a ser
el pateador del equipo, después de que Damián Jurado iniciara la liga con esa
responsabilidad la semana anterior.
Se pasó
a jugar la mayor parte del tiempo en el campo rival, pero no sucedió como en
casa ante Jaén Rugby, ya que no se aprovecharon las ocasiones de ensayar, ni
las de golpes de castigo a palos. Perdonar ante un grande, estar en su 22 y no
sacar puntos, se paga, y otra vez fue dura para URA Playcar esta ley no escrita
del juego. Tan es así que se devolvió la moneda muy al final, última jugada
antes del descanso, ya que una recuperación en una jugada aislada sirvió para
el primer ensayo de Pozuelo y el 13-7 antes referido. Repensar el encuentro en
el tiempo de descanso no era necesario, ya que se estaba haciendo lo correcto
para ganar, y no importó ni siquiera un segundo try de los madrileños en el
minuto 45, siempre Ortega acertado a palos (20-7). Pese a ello y pese a pasar
los minutos sin fruto, se confió en el sistema y en el 56 llegó ensayo de
castigo para iniciar la remontada.
En el 66 y en el 69 se hicieron dos más, obra de
Lucas Melián y de José Méndez, los dos con el acierto de Nacho de Luque para
completar la cuenta de 7 y 7 y establecer el marcador final de 20-28. Se supo
manejar bien esa fase del partido, aprovechar el gran empuje anímico que supuso
adelantarse con el primer try de esa serie (20-21), y de este modo se cerró una
victoria histórica, un nuevo logro que pasará a los anales del club, en un
campo prohibido hasta el momento.
El Valle de las Cañas era el lugar idóneo
para confirmar a un Unión Rugby Almería Playcar contundente y con cada vez más
argumentos para hacer los sueños realidad. Redebutó Royal Mwale, de vuelta al
equipo tras varios años y después de haber dejado un gran recuerdo de su
estancia temporadas atrás, las más duras.
Líder al final de sábado, 8 puntos en
dos victorias en dos partidos, como Liceo Francés, el otro invicto y de pleno
ganador, pero con mejores coeficientes para los cruzados, que se irán al
descanso mirando a todos desde arriba.