Un gol en propia puerta a falta de poco más de un minuto para el final del encuentro hace que se escape el empate para las celestes.

El equipo celeste jugó este sábado frente a Martos su segundo partido de la temporada. Paula, Marina, Raquel, Paula y Rocío formaban el quinteto inicial, si bien durante el partido también tuvieron minutos las porteras Sandra y  Coke, y las jugadoras Desi, Celia, Mari y María.

Un encuentro en el que el equipo celeste salió desde el comienzo al máximo, presionando al equipo rival en su campo sin dejarle crear juego. Fruto de ello llegó el 0-1 en el minuto 10.

El partido se preveía muy complicado ya que además, el equipo ejidense tuvo que alternar el juego de portero-jugador debido a las numerosas bajas que tenía Rubén Roncero para este encuentro, lo que le obligó a apostar por este estilo de juego para economizar esfuerzos.

Sin embargo y pese al buen juego de las ejidneses, llegó el gol de las locales a falta de un minutos para el descanso, en un disparo aislado, que supuso el empate a uno.

En el inicio de la segunda mitad, las celestes continuaron dominando el partido y generando ocasiones de gol, pero en una transición llegó el 2-1 a favor de las locales, obra de Laurilla.

Pese al golpe en el marcador, las de Rubén Roncero se repusieron y consiguieron empatar el partido, tras una buena jugada individual de Marina a 14 minutos para el final, e incluso volver a ponerse por delante en el marcador, con un gol de estrategia en un saque de esquina, tan solo tres minutos después.

Cuando restaban cinco minutos para el final, el equipo se cargó de faltas, algunas un poco dudosas, y las celestes se vieron obligadas a bajar un poco el nivel defensivo, situación que aprovecharon las locales para empatar a tres.

Y a falta de un minuto y diez segundos para el final, una jugada de infortunio en un córner en contra, con el balón que golpeó a una defensa celeste, se convirtió en el cuarto para el Martos.

Un gol que privaba a las ejidenses de conseguir su primer punto en liga, ya que pese a que hasta el final las de Rubén Roncero dispondrían de hasta tres ocasiones claras para volver a empatar, el marcador no volvió a moverse.

Pese al resultado, el equipo volvió a ser superior sobre la pista, si bien pequeños detalles y la poca fortuna pasaron demasiado factura.