Fueron registradas nueve viviendas de titularidad municipal en el barrio almeriense de los Almendros que eran utilizadas como lugar de cultivo de marihuana
Agentes de la Policía Nacional, en un operativo
policial contra los enganches ilegales y los cortes reiterados de suministro de
energía eléctrica en el barrio de los Almendros de Almería, han detenido a seis
personas, intervenido 888 plantas de marihuana, y 7.285 euros entre otros
efectos.
La Policía Nacional, conocedora de la problemática
existente en el suministro eléctrico de las viviendas sitas en las
inmediaciones del cementerio de Almería, ha llevado a cabo un operativo
policial en la zona, para poner fin a las acometidas ilegales, y a la situación
precaria que sufren los vecinos por los continuos cortes de energía.
Las numerosas quejas vecinales, protestas ante la
administración local y la empresa distribuidora de energía, habían puesto de
manifiesto la existencia de varias viviendas que podrían albergar cultivos
ilegales de marihuana, las cuáles demandan unos elevados consumos de
electricidad, en detrimento del resto de los usuarios que sufren prolongados
periodos de tiempo la ausencia de energía.
812
plantas de marihuana y una escopeta denunciada como sustraída
La actuación policial se centró en la entrada y
registro en nueve viviendas, dónde fueron intervenidas 888 plantas de
marihuana, 7.285 euros en efectivo, 186
transformadores, 188 lámparas, 188 bombillas de 600w, 13 extractores, siete
filtros, una escopeta del calibre 12/70 con el cañón recortado, una pistola del
calibre 9mm corto, y abundante munición.
Realizadas las comprobaciones oportunas sobre las
armas intervenidas, los agentes han podido constatar cómo ninguno de los
detenidos poseía licencia o permiso de armas, y asimismo, la escopeta a la cual
le habían cortado el cañón, había sido denunciada en el año 2003 como sustraída
en Cuevas de Almanzora.
Como resultado de dicha actuación, fueron arrestadas
seis personas, cinco hombres y una mujer, los cuáles han pasado a disposición
del Juzgado de Instrucción número uno de Almería, acusados de los delitos de
tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico, tenencia ilícita de armas
y receptación.
Las nueve viviendas objeto de registro, pertenecen
del Ayuntamiento de Almería, quien las había cedido a los arrestados en régimen
de alquiler social. Las mismas contaban con enganches ilegales a la red
eléctrica, y no estaban destinadas al uso de vivienda para el que fueron
concebidas.
Técnicos de la compañía Endesa, apoyados por la
Policía Nacional, tras verificar la existencia de dichas acometidas ilegales,
procedieron al corte e inutilización de las
mismas, y al restablecimiento del normal suministro de energía en el
barrio afectado.