El bloque se encuentra ocupado casi en su totalidad por 57 'okupas' y el edificio presenta muy mal estado de salubridad, conservación, seguridad y ornato

El Ayuntamiento de El Ejido ha decretado la inhabitabilidad de la totalidad de un edificio 'okupado' que se sitúa en calle La Dalia y a su vez ordena el completo desalojo definitivo del mismo.            

Desde hace tiempo se está trabajando en esta actuación impulsada desde Alcaldía junto a Policía Local y otras áreas municipales como Disciplina Urbanística, Servicios Sociales, Hacienda, Sanidad, Urbanismo y servicios jurídicos al objeto de poner fin a esta situación.

La Policía Local, el pasado mes de julio realizó una inspección en el bloque se encuentra ocupado casi en su totalidad por 57 'okupas' que no cuentan con ningún título habilitante que les autorice a permanecer en ninguno de los pisos de este edificio que se encuentra en muy mal estado de salubridad, conservación, seguridad y ornato.

Durante la inspección policial también se observaron enganches ilegales a la red eléctrica, representado ello un gran peligro para los ocupantes de los pisos, además de carecer de suministro agua potable. Y es que este bloque, al que los moradores han accedido por la fuerza, presenta una situación total de falta de higiene y salubridad en las viviendas y zonas comunes inspeccionadas con un eminente peligro de contagio de enfermedades.            

Tal y como ha indicado el alcalde, Francisco Góngora, "esta cuestión resulta un asunto prioritario en el que el gobierno local de El Ejido está trabajando por garantizar la salubridad y convivencia vecinal frente a la ocupación ilegal de viviendas, determinando por vía administrativa la situación de inhabitabilidad e insalubridad de las mismas, para proceder al desalojo y cegado de los huecos para impedir nuevas ocupaciones".

Desde el Consistorio se va a seguir muy vigilante para dar una solución a la problemática de la 'okupación' en otros puntos del municipio, velando por el cumplimiento de la normativa urbanística y trabajando para proteger a las familias frente a la ocupación ilegal de viviendas.