La Hermandad había programado dos misas, en horario de mañana y tarde, para que todos los devotos pudieran asistir y se evitaran aglomeraciones de personas
La ciudad de
Adra ha celebrado uno de los días grandes de la Feria con una misa en honor a
la Virgen del Mar, patrona del municipio, que ha contado con la participación
del Coro Infantil Pedro de Mena.
La Iglesia Parroquial de la Inmaculada
Concepción ha acogido el acto de culto al que ha acudido el alcalde, Manuel
Cortés, acompañado por otros concejales del Gobierno Municipal y la hermana
mayor de laHermandad de la Virgen
del Mar y San Nicolás de Tolentino, Concepción Peña.
Manuel
Cortés ha asegurado que "hemos vivido una celebración diferente por las
circunstancias nos rodean, pero la devoción hacia nuestra patrona la mantenemos
intacta". Asimismo, ha apuntado que "iniciamos el camino hacia 2021 con el
deseo de poder conmemorar esta fecha con todo el esplendor que merece, por lo
que animo a la directiva a seguir trabajando para preservar la tradición".
Por la
crisis sanitaria, la Hermandad había programado dos misas, en horario de mañana
y tarde, para que todos los devotos pudieran asistir y se evitaran
aglomeraciones de personas. En efecto, los actos de culto han recibido una gran
acogida por parte de los abderitanos y se han desarrollado
siguiendo todas las medidas de seguridad.
Entre ellas,
cabe destacar que el aforo del templo se ha limitado para facilitar el
mantenimiento de la distancia social de seguridad, el uso de la mascarilla ha
sido obligatorio para todos los asistentes y se han dispuesto varios puntos con
gel hidroalcohólico en los accesos a la iglesia.
Aunque todas
las actividades recreativas y de ocio han quedado suspendidas, sí se han
mantenido los actos religiosos. Por tanto, Adra vivirá este jueves su segundo día grande con la celebración de una misa en
honor a San Nicolás de Tolentino, patrón de la ciudad, en la Iglesia Parroquial
de la Inmaculada Concepción. Para ello se van a mantener los protocolos, por lo
que se han programado dos misas, una a las 10 horas y otra a las 20 horas, con
el objetivo de que todos los fieles puedan acudir al culto.