A través de un convenio de colaboración se facilitará el acceso de menores ingresados y sus familias al programa 'VIVIR' de esta organización
El Hospital de Poniente ha firmado un convenio de colaboración con la
Fundación Theodora para la puesta en marcha en el centro del programa VIVIR',
con el que se ofrece apoyo virtual a los pacientes pediátricos en
hospitalización.
El programa consiste en la realización de visitas virtuales,
en directo y de forma personalizada, de los 'Doctores Sonrisa' de la Fundación
a niñas y niños ingresados, para hacer más llevadera su estancia hospitalaria,
a través del humor y la fantasía.
La Fundación Theodora es una organización sin ánimo de lucro, que tiene
como objetivo ofrecer apoyo a menores hospitalizados. Sus 'Doctores Sonrisa'
son artistas
profesionales de diferentes ámbitos (payasos, magos, cuentacuentos, músicos,
actores.), que adaptan sus conocimientos artísticos al trabajo en los
hospitales con el objetivo de hacer esta estancia más humana.
La nueva
situación derivada de la pandemia por la COVID-19 ha impulsado la creación de
su programa 'VIVIR', que, a través de videollamadas personalizadas, mantiene las
visitas de estos artistas a las habitaciones del hospital, para ofrecer a los
menores y sus familias un alivio aún hoy más necesario, garantizando los
protocolos de seguridad.
El director
gerente de la Agencia Pública Sanitaria Poniente, Pedro Acosta, explica que "a
través de este programa se sustituye la habitual visita física de los 'Doctores
Sonrisa' de la Fundación Theodora, por contactos virtuales a través de
dispositivos móviles, con lo que se minimiza el riesgo de exposición a la
COVID-19 y se ofrece a los menores y sus familias el acceso a un servicio que
les ayuda a sobrellevar su ingreso".
Acosta señala
que "este acuerdo es una nueva iniciativa en pro de la Humanización en la
asistencia sanitaria, que se suma a los diferentes proyectos que ya venimos
desarrollando en nuestro centro, a través del Plan de Humanización 'Poniente
Contigo', en el que los profesionales de Pediatría han mostrado una especial
implicación".
Para Alejandro Echegaray, Director de la fundación, "nuestro nuevo
programa VIVIR ha nacido para responder a una nueva situación, que hacía
imposibles las visitas presenciales de los Doctores Sonrisa y al convencimiento
de que, aún más ahora, estas visitas suponen un verdadero alivio para los
menores y sus familias. Nuestra prioridad es crear espacios de evasión y
sonrisas en momentos difíciles como es una estancia hospitalaria, máxime cuando
esta situación se ve acrecentada por la situación actual de aislamiento."
Las familias
interesadas en participar en el programa de visitas virtuales de los 'Doctores
Sonrisa' de la Fundación Theodora deben enviar un mensaje a un número de
teléfono que se le facilita por parte del personal del hospital. Una vez realizada
la petición, automáticamente reciben un mensaje que les redirige a la
plataforma en la que pueden reservar, de forma muy sencilla, el día y la hora
para su visita online.
El programa VIVIR es posible gracias al apoyo de los hospitales
participantes, ya que es a través de estos y de su personal como las familias
reciben la información. En este sentido, Alejandro Echegaray comenta que "agradecemos
profundamente al Hospital de Poniente el haberse convertido en uno de los
primeros hospitales en abrir sus puertas a este nuevo programa. Gracias a su
apoyo y al de su personal, las familias tienen la oportunidad de seguir
recibiendo ilusión, sonrisas y magia en sus habitaciones de hospital."
Además de los 23 hospitales con los que ya trabajaba la fundación en
España, en los últimos meses se han unido otros 9 centros hospitalarios al
nuevo programa, siendo por el momento 32 hospitales en 11 comunidades
autónomas, aunque este número continúa creciendo, permitiendo así que cada vez
más niños y niñas hospitalizados puedan beneficiarse de las visitas de los
Doctores Sonrisa.
Los Doctores Sonrisa de la Fundación Theodora son artistas profesionales
con un mínimo de tres años de experiencia demostrada y continua en el mundo
escénico y habituados a trabajar en el ámbito de la infancia o la adolescencia.
Su trabajo artístico en el hospital, en este caso realizado de forma virtual,
se lleva a cabo sin interferir en el trabajo del equipo sanitario o resto de
personal que trabaja en el centro. Su trabajo está reforzado con la suficiente
fortaleza emocional para afrontar las situaciones que pueden presentar un niño,
niña o adolescente enfermo y su familia.