El central mallorquín navega de nuevo en las filas de Unicaja Costa de Almería para vivir una tercera etapa en el club ahorrador, en el que fue campeón de España juvenil hace una década y después ganó la SVM
Pocos jugadores en el mundo saben tanto de
voleibol como este gigante, por altura y por humanidad, venido al mundo hace 26
años en la bella Palma de Mallorca. Nací en el Mediterráneo, canta Serrat, y
muchos de los versos que componen la popular canción del catalán sirven para
definir a un tipo que puede presumir de ser querido allí por donde ha pasado. Almería
es uno de ellos, dos veces, juvenil y senior, y en las dos ocasiones
consiguiendo sumar éxito personal y título en su gran palmarés: "Guardo muy
buenos recuerdos de las dos etapas, no solo por ganar el Campeonato de España Juvenil
y la SVM, que lo hace todo más bonito, sino por todos los buenos compañeros de
los que estaba rodeado,así como por la experiencia que gané en esos dos años".
Ficha de nuevo como ahorrador, con determinación para afrontar su tercera etapa
en un club que siempre lo ha admirado.
Miquel ÀngelFonés, de 202 centímetros de
altura, uno de los centrales más listos en el juego, hercúleo por su físico
imponente y su coraje pegado a la red, pero a su vez todo un 'jugón', no
olvida: "Recuerdo con ilusión saber que Unicaja se interesó por mí a los 16
años, en mi primer año de la Concentración Permanente de Palencia, y hablando
de cantera, me parece fundamental que los grandes clubes piensen en los más
jóvenes, para que sigan con la tradición del voleibol". Ese trato de siempre
recibido y el entorno le han llamado a enfundarse otra vez un color que le
sienta de maravilla: "La verdad es que el club ha hecho muy fácil para mí una
situación difícil por culpa dela COVID-19, desde un principio me gustó mucho su
propuesta, tanto deportiva como personal; no siempre se tiene la oportunidad de
poder trabajar bien y a la vez estar a gusto en una ciudad como Almería".
Es este un aspecto que resulta clave para él:
"Primero de todo, vuelvo a una ciudad en la que fui muy feliz, y guardo muy
buenos recuerdos del club y de la afición, así que por mi parte voy a hacer
todo lo posible para que en esta temporada podamos seguir disfrutando de este
deporte que tanto nos gusta". Sigue siendo el mismo Miki que paseaba por sus
calles, pero en la pista puede aportar todo lo que ha aprendido: "Por lo
general, soy una persona bastante tranquila, creo que eso no ha cambiado desde
entonces, pero estoy muy agradecido de la experiencia ganada estos últimos cinco
años en los diferentes clubes de Europa en los que he jugado".Y además, se
siente muy bien rodeado: "Me parece que el club ha hecho un muy buen trabajo
con los diferentes fichajes y las renovaciones; tenemos una plantilla muy
completa, y a falta de juntarnos, creo que podremos competir muy bien".
En su particular 'rivalidad' por un puesto,
se le van a situar en ambos flancos las dos torres gemelas de la liga: "Me
parece una oportunidad muy buena el poder trabajar con Jean y Alejandro, ya que
no siempre se puede entrenar con centrales de 2,10 a tu lado, así que espero estar
a la altura -risas-". Vigil ya ha dicho en alguna ocasión que Fornés es su
jugador nacional favorito, y con el palmesano se completa casi un sexteto
titular de la Selección Española, pero él valora como principal el compromiso
de no dejar de avanzar jamás: "Principalmente yo pienso en seguir creciendo
como jugador esta temporada para poder ayudar en todo lo que pueda al equipo, y
si es con victorias y títulos, mejor, que es a lo que aspiramos todos los
deportistas". Esta será su octava temporada en la élite, y de las que ha
disputado hasta ahora en su carrera, solo en dos no ha conseguido algún
entorchado, sin contar esta última, que se ha visto cancelada, además de una
plata histórica en el Mundial Juvenil de 2011, al lado de Vigil, en Argentina,
tras ganar a Cuba y llegar a la final ante Serbia.
Conocedor perfectamente de Europa y los
campeonatos de la CEV, MikiFornés no duda en remarcarlo, "disputar cualquiera
de las competiciones europeas enriquece tanto al jugador como al club", y eso
le lleva a pensar que "es fundamental que haya al menos un representante
español en Europa", para concluir con un deseo rotundo: "Esta temporada sería
increíble para mí poder jugar Champions con Unicaja Costa de Almería". Seguramente
no pensaba en ello cuando era infantil y comenzaba en esto del vóley, en la
pista de su colegio, porque su padre se lo sugirió como un buen modo de
practicar deporte. Después siguió en el instituto, en el Bendinat, pero se le
daba tan bien y tenía tan buenas condiciones, que Palencia lo acogió con 16
años, y a Unicaja ya le llamó la atención. Fue juvenil aquí, debutó en
profesionales en la A1 de Italia, en el PallavoloMolfetta, regresó a Almería
para pasar a Francia por vez primera, la Narbonne, triunfó acto seguido en
bélgica, en el KnackRoeselare, dos temporadas, volvió a España, Teruel, y ahora
procede del Tourcoing Lille Métropole francés. Unicaja tendrá el privilegio, comoRoeselare,
de que repita dos años.
Su forma de ser ha hecho que le saque todo el
jugo posible a su carrera: "Algo de lo que estoy muy orgulloso es de haber
conocido a gente de todo el mundo y ciudades increíbles que quizá sin el
voleibol no habría conocido nunca". Sí, un sabio, de la pista y de la vida, y
Almería como una de esas ciudades, "tranquila, buen clima, a un paso de bonitas
playas, cercanía de la gente y, por supuesto, las tapas". Ya en breve se
instalará tras el confinamiento: "Como a todos, extraño adaptarse a rutina en
casa, pero dentro de lo que cabe no lo he pasado mal, con la suerte de pasarlo
en Mallorca".En breve empieza lo bueno, sin pausa, pero sin prisa, por ese
orden: "Soy optimista, pero creo que hay que avanzar poco a poco y siendo
cautos, ya que entiendo que va a costar que todo vuelva a la normalidad, pero
si se quiere que sea cuanto antes, cada uno de nosotros tenemos que poner
nuestro granito de arena".