Fichaje de gran prestigio internacional para el proyecto ahorrador de la temporada 20/21, recuperando para la Superliga al'gigante' asturiano, hambriento de títulos nacionales tras cuajar su carrera en el extranjero
Mucho se ha hablado de la fuga de talentos en
los más distintos ámbitos de la vida y de la economía de este país, siendo
posiblemente el voleibol uno de los deportes que más lo han 'sufrido' en los
pasados años. El caso de Alejandro Vigil es un claro ejemplo, especial, si se
permite, puesto que incluso se inició profesionalmente fuera de las fronteras
patrias, nada menos que en Italia, para conseguir, de entrada, todo un ascenso
de la A2 a la A1. Natural del concejo de Siero, no es solo asturiano, sino del corazón
de Asturias, tierra de reconquistadores y simbólico emplazamiento para
entenderlo que hoy en día es España. Allí, donde incluso hay una población
llamada como su apellido, el niño Alejandro fue reclamado por 'alto' y gracias
al CV Siero se produjo un felicísimo encuentro que ha sido una historia de
éxito. Palencia lo terminó de forjar, con Ricardo Maldonado siendo clave en su
desarrollo durante su paso por la Permanente, brilló defendiendo a este país en
el Mundial Juvenil de Argentina, el mismo en el que acabó siendo el máximo
bloqueador, y ese brillo se proyectó fuera.
Unicaja Costa de Almería lo recupera por fin
para hacer una Superliga mucho mejor, competición en la que solo ha disputado
una temporada, en las filas del CV Teruel, precisamente la del triplete de los
ahorradores, por lo que tiene la cuenta pendiente de levantar algún título en
su propio país. Tras los dos años en el Vero VolleyMonza, actual Allianz
Powervolley Milano, y uno en tierras aragonesas, el asturiano 'regresó' a su
aventura internacional a través del GreenyardMaaseik,de Bélgica, con el que
jugó la Champions y ganó la Supercopa de ese país, volviendo a Italia a través
de las filas del PallavoloAversa para una temporada, y, finalmente, asentarse
como un jugador consagrado en la prestigiosa liga francesa, a bordo del
NarbonneVolley de Guillermo Falasca, desde donde llega tras dos campañas
seguidas. Fijo en los Red Lynxes desde siempre, valiente para emprender
proyectos, Unicaja le motiva.
"La propuesta del club y el resto de la
plantilla me parecían interesantes, y la verdad es que vengo con ganas de hacer
una buena temporada en España, y siempre está bien volver a tu propio país".
Así lo dice en el momento del anuncio de su fichaje por parte de la entidad
ahorradora, estrella de la Selección Española y una carrera casi al completo
forjada en el extranjero, con una imagen previa de su nueva casa que ha sido
determinante para que tome la decisión de firmar: "Sé que es un club serio, en
el que se trabaja muy bien y hay gente muy profesional, y por supuesto que esa
es una de las motivaciones mayores de venir a Unicaja Costa de Almería". Ha
sido el que, por ahora, tiene la 'culpa' de que no haya ganado ningún título
español, y no olvida ni aquel momento, "mentiría si dijera que no me importa
-risas-", ni la cuenta que tiene pendiente consigo mismo, "por supuesto que me
gustaría vivir el máximo de buenos momentos con este club". Los verdes ganaron
el triplete en la 2015/2016 con Vigil estando en todas las finales, y Alejandro
lo quiere repetir, ahora sí estando en el lado campeón". De hecho, es muy
escueto en objetivos: "Siempre ganar".
Valora muy altamente al grupo que se está conformando,
conocidos la mayoría por su coincidencia en la Selección Española, con buen
feeling y mucho en común, por lo que espera un ambiente de trabajo agradable, y
también exigente y fructífero: "Me parece una plantilla muy interesante, con
muchos jugadores jóvenes, y estoy seguro de que vamos a trabajar muy bien
juntos". Entre ellos, el jugador más alto de la SVM hasta ahora, con el que
compartirá ese título, ambos vestidos de verde y poniendo en bandeja el uso de
'torres gemelas' en algunos titulares. Jean Pascal Diedhiou y Alejandro Vigil,
ambos con sus 2 metros y diez centímetros, garantizanla altura en el muro
central que, sin duda, intimidará a todo atacante: "En casi todos los clubes en
los que he jugado ha habido jugadores muy altos, no es nuevo para mí; además,
hemos jugado juntos el Campeonato de España Juvenil y nos conocemos bien".
Tipo directo, parco en las palabras que
utiliza para responder, lo tiene todo tan claro como para poder resumirlo muy
brevemente y que se le entienda a la perfección. Al central le basta decir "creo
que llego en un buen momento" para ilusionar a la gran familia verde, pero eso
no le vale, sino que buscará convencer aun más a todos los 'convencidos' de que
se trata de un grandísimo fichaje: "No sabría cómo definirme, y en todo caso la
mejor manera es con hechos, así que intentaré dar todo en la pista en cada
momento, entregar lo máximo posible". Llega con 27 años y su cumpleaños lo
podría celebrar con una Copa del Rey debajo del brazo, puesto que nació un día
11 de febrero, justo después de haberse disputado el 'torneo del KO' y, ojalá
que en medio de la competición europea: "Creo que disputarla es algo muy
importante de cara a mejorar todos, como club y como jugadores, y siempre es
bueno jugar contra los más fuertes de otros países". La Champions es, por
tanto, motivación aparte.
En el plano personal, y siendo muy abierto
con los demás, el no poder desarrollar esa faceta de su personalidad es lo que
más le ha costado en confinamiento: "Por suerte, donde yo vivo ha sido bastante
tranquilo, nunca ha estado al nivel de Madrid y otros focos con situación muy
mala, y lo único es que estar en casa todo el tiempo, sin poder ver a amigos y
demás, se hace bastante largo y pesado". Pasado esto, sí es optimista con un regreso
casi inminente al trabajo y a los mejores ambientes del voleibol: "Creo que al
principio no va a haber normalidad absoluta, pero sí confío en que, con el
transcurso del tiempo, podamos disfrutar de ese calor de la gente en el Moisés
Ruiz, como siempre ha sido en Almería". Precisamente a su nueva afición se
dirige por primera vez, ya oficializado su fichaje: "Espero que sea una
temporada bonita para todos y poder llevaros muchas alegrías a todos los que
nos acompañéis en esta aventura; ¡vamos, verdes!". Suena muy bien salido de su
ambición.