En los próximos días se continuará con los trabajos sobre el talud hasta la finalización del anclaje de la malla de red de anillos al mismo. Está previsto que las obras de emergencia finalicen la primera semana de julio
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda
Urbana abre definitivamente al tráfico este mediodía la carretera de El Cañarete,
una vez que casi han finalizado las obras de emergencia que se han desarrollado
en la zona. Los trabajos dieron comienzo el 5 de febrero, después de que la
Secretaría General de Infraestructuras, dependiente del MITMA, diera su visto
bueno el 27 de enero a la realización de una reparación de urgencia en el tramo
de la N-340 que une Almería y Aguadulce.
En este lugar se produjo la madrugada
del 30 al 31 de diciembre de 2019 un desprendimiento de rocas de grandes
dimensiones que obligó al corte inmediato de la vía.
Los trabajos han contado con un presupuesto de 639.224,12 ? y han sufrido un
ligero retraso respecto de la fecha de finalización inicialmente prevista debido a la
demora en la llegada de material durante el estado de alarma.
El subdelegado del Gobierno, Manuel de la Fuente, se ha mostrado muy
satisfecho por la finalización de las obras, agradeciendo, por una parte, la
"celeridad" del Ministerio en agilizar los trabajos en la carretera y por otra, la
"paciencia" de los conductores durante los meses en los que la vía ha
permanecido cerrada. "El compromiso fue que antes de que comenzara el verano
la carretera iba a estar abierta y así ha sido.
Durante el estado de alarma se ha
seguido trabajando en la zona con la única interrupción del obligado parón que impuso la falta de las barreras dinámicas que tenían que llegar desde Italia", ha
señalado.
La primera fase de las obras consistió en el saneo de las coronaciones de los
diferentes frentes del talud, eliminando las piedras y bloques que estaban en
situación inestable y la reparación de la malla de triple torsión existente.
En la segunda fase de la actuación -desarrollada durante el estado de alarma- se
procedió a la instalación de dos sistemas de protección aplicados a lo largo de
140 metros lineales de talud, cubriendo una superficie de 8.900 m2: por una
parte, la colocación de barreras dinámicas de protección anti-desprendimientos,
que serán las encargadas de interceptar los bloques de piedras que puedan
desprenderse de la pared y, por otra, la adecuación de la cortina de guiado para
la intercepción de los posibles desprendimientos por las barreras dinámicas
instaladas.
Aunque la carretera queda ya totalmente abierta al tráfico, en los próximos días
se continuará con los trabajos sobre el talud hasta la finalización del anclaje de la
malla de red de anillos al mismo.
Está previsto que las obras de emergencia
finalicen la primera semana de julio.
Por otra parte, una de las medidas que se puso en marcha para mejorar la fluidez del tráfico en
la A-7 y evitar retenciones por el cierre de El Cañarete fue el embolsamiento
provisional, entre las 07:00 y las 08:00h, del tráfico pesado en un área de servicio
de la Autovía del Mediterráneo a la altura de La Mojonera.
La medida se puso en
marcha el 17 de febrero y se mantuvo hasta el 4 de marzo, fecha en la que El
Cañarete se abrió al tráfico de forma intermitente.