El concejal de Turismo y Playas, Francisco Barrionuevo, expresa su satisfacción por la renovación de las banderas en "un litoral que es un referente por su gestión y servicios"
El concejal de Turismo y Playas del Ayuntamiento de Roquetas de Mar, Francisco Barrionuevo, ha expresado su satisfacción esta mañana tras confirmar que las playas roqueteras volverán a ondear este año las seis banderas azules que año a año certifican la calidad del litoral.
En concreto, la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC-Banderas Azules) ha renovado las seis banderas azules de las playas de Aguadulce, Las Salinas, La Romanilla, La Bajadilla, Urbanización de Roquetas y Urbanización Playa Serena, que son las seis playas urbanas del municipio.Además, la ciudad cuenta con otras tres playas (La Ventilla, Los Bajos y Cerrillos) calificadas como playas no urbanas y que cuentan, al igual que las otras seis, con otros distintivos y certificaciones de calidad.
Con estas certificaciones, Roquetas de Mar lidera un año más el ránking de municipios en número de banderas azules, gracias a la gestión integral del litoral que se lleva a cabo durante todo el año a través del ente gestor de playas y al cumplimiento de la treintena de criterios que exige la ADEAC sobre seguridad y servicios, gestión ambiental, calidad del agua e información y educación ambiental.
"Estas seis banderas y el resto de distintivos y certificaciones obtenidos por las playas roqueteras certifican la calidad de nuestro litoral y evidencian una gestión basada en la mejora continua que las hace un referente a nivel nacional. Nuestras playas son mantenidas a lo largo de todo el año y uno de nuestros mayores orgullos ya que son nuestra principal tarjeta de visita ante los visitantes nacionales y extranjeros", ha subrayado el concejal, quien ha querido felicitar "a todos los trabajadores municipales que cuidan y miman la costa y para quienes estas banderas son también un reconocimiento a su trabajo".
Roquetas de Mar cuenta con 16 kilómetros de litoral y es también referente gracias a su accesibilidad, con puntos de acceso adaptado y zonas sombreadas, así como la disponibilidad de sillas anfibias y otros servicios adecuados a personas con movilidad reducida.
La longitud y anchura de los arenales son además una garantía ante la limitación de espacio y aforo que se vivirá en toda la costa española por la crisis sanitaria, a lo que se suman las distintas medidas puestas en marcha por el Ayuntamiento roquetero para garantizar la seguridad de todos los bañistas.