Almeripress.es - Inicio

Tiempo en Almería Almería 22ºC 12ºC

Unicaja Almería vence en la ida de los octavos de final de la CEV Challenge Cup

Los ahorradores se impusieron 2-3 ante un durísimo rival y su afición, extraordinaria, yendo de menos a más para un tres de tres en Europa


Lo correcto sería que el primer mensaje fuera el no por típico menos verdadero de ‘no hay nada hecho’. Es la pura verdad, porque la eliminatoria se iba a decidir en el Moisés Ruiz fuese cual fuese el resultado, pero sí se ha tomado la delantera en estecomplicadísimo cruce de octavos de final de la CEV Challenge Cup. Y es que toca ensalzar como primer paso del relato de un auténtico partidazo en el que Unicaja Costa de Almería ha elevado el estandarte del voleibol español a cotas muy altas. El carácter del equipo ahorrador ha vuelto a surgir, algo que se ha convertido en ‘lo normal’, para doblegar a un excelente Saaremaa VK, maravillosamente arropado por una afición extraordinaria, que dio colorido de gran cita al encuentro, que animó a los suyos y que fue respetuosa en todo momento. Regresando al Moisés Ruiz, es el que ahora tiene que tomar la palabra y mostrar también su categoría de ‘sabio’.
Yendo de menos a más, el equipo de Manolo Berenguel peleó el primer set, que se pudo decantar de cualquier lado y fue local, ganó el segundo, con autoridad, dominó el tercero para finalmente perderlo en los puntos decisivos, salvó una bola de partido en el cuarto para extenderlo hasta un alto tanteo de 26-28, nervios de acero, y sube un peldaño más en su impecable marcha de tie-breaks, sumando uno más a la lista, habiendo ganado todos los que ha disputado, dos de ellos en Europa, por cierto. Es verdad que este es más importante que el de Graz, ya que allí ya se había pasado de ronda y en Kureessaare se ha jugado la ida, quedando todo pendiente para cierre de cuartofinalista en la vuelta. Una victoria ahorradora sería definitiva, pero también una derrota por 0-3 o 1-3 en el lado negativo de la expresión. Un 2-3 llevaría al set de oro, o sea, otro tie-break más seguido al que se disputaría para saber el ganador.
De ahí el llamamiento desde ya a la afición al voleibol de toda España, en especial, claro está, a la almeriense, para responder a la gran labor del equipo por tierras de Estonia, tras haberse metido en el cuerpo una vieja de 21 horas y media en la ida. El máximo anotador del encuentro fue Hage con 25 puntos, seguido por Kukartsev con 24, siendo el más destacado de los locales el cubano Jiménez, con 21. El mejor bloqueador ahorrador y del choque fue Nick Amado, además que con varios clave, en su caso igualado con Treial, siendo la cuenta general de los almerienses de 10 y de los estonios de 13. Sacó con menos error Saaremaa, haciendo valer condición de local y referencias, pero hizo un ace más Unicaja Costa de Almería, 4 frente 3, y dos de Hage, el más letal. También el brasileño brilló en recepción, con un 67%, y Mario Ferrera lo hizo especialmente en defensa para dar segundas opciones. PeiHungHuang fue titular con unos números de distribución muy destacados.
Hubo ocasiones perdidas, muchas, como para haber sufrido menos en una victoria que también pudo ser derrota, pero que da galones al cuadro ahorrador y que viene a hacer justicia con el carácter de ‘tirar siempre’ y creérselo. Se fue de menos a más desde un primer set más complicado, que se perdió cuando se había discutido pese a la incomodidad inicial. Tan es así que a los sucesivos empates desde el 3-1, que se extendieron durante buen trecho de la manga, se cogió la delantera con un 9-10 de Fran Iribarne y se llegó a dos con el 12-14. Saaremaa apretó arropado por toda su gente y llegó el 16-14. Volvió a nivelar el cuadro ahorrador, si bien la dinámica era de delantera local (18-16). El intercambio siguiente determinó cercanía, pero con el K-1 local llevó a los estonios por delante por la mínima hasta romper servicio verde (23-21) y tener temple en los puntos finales (25-23).
El segundo set comenzó con un Unicaja Costa de Almería más metido en escenario y mandando con un 0-2 y un 1-3. Saaremaa mostró más confianza y algún desajuste ahorrador llevó el tanteo al 6-4. Se apretaron los dientes en defensa, se superó la situación y se igualó para avanzar hacia la ‘zona caliente’, en la que los jugadores de Manolo Berenguel dieron un paso al frente para ganar el set. Kukartsev subió el 14-17, una renta que ya no se perdería, con control de la situación, para que Hage se luciese tirando del carro (19-22). El final fue de brillantez y mando (21-25), con un ace del receptor brasileño que daba alas al equipo. Tan es así que en el tercer set se de nuevo se comenzó por delante (0-2 y 2-4), con Kukartsev firmando saque directo para el 3-6 y después volver a la igualdad por los tirones locales. Pero era más fuerte Unicaja Costa de Almería, que regresó a sus tres de ventaja, otra vez el pulso y de nuevo delantera (19-20). Se calcó el final del primer set con el servicio de Jiménez, y todo lo remado no sirvió de nada (25-23).
El cuarto set podía ser definitivo, no solo para la victoria en el choque, sino para el designio de la eliminatoria, y se dio una demostración de fortaleza con 0-3 y 4-9, en desarrollo muy rápido del juego, dos puntos seguidos de Pei y uno ‘inventado’ de Hage. Se siguió con 5-10 y 6-11, sosteniendo bien las intentonas de Saaremaa VK (12-16), pero teniéndolo muy pegado en la entrada a la veintena (18-19, 20-21 y 22-23). Se levantó una bola de partido, merced a una acción inteligente de Iribarne al jugar ‘a manos’, y otra segunda por error de saque, de nuevo ‘regalada’. Emergió Amado con dos bloqueos que dieron el triunfo parcial (26-28) y entrada al tie-break. Se había logrado un paso importante para coger delantera en la eliminatoria, paso que podía ser más largo, como se logró finalmente. El tie-break mostró al Unicaja Costa de Almería más seguro, guerrero, metido en la pelea, ‘rejugar’ y pensar, con sus decisivos Hagey Kukartsev para avanzar hasta una bola de partido que se hizo efectiva con saque de Almansa (13-12, 13-13 y 13-14 con el capitán provocando problemas hasta el extremo de un remate que el polaco Lagierski tardó en decidir que, efectivamente, se había quedado en el lado estonio de la red (13-15).