El Almería despertó este fin de semana del sueño que suponía poder alcanzar los play-off de ascenso y, aunque matemáticamente aún existen posibilidades, la situación es bastante compleja después de haber sufrido en Lugo la segunda derrota consecutiva, en la que además el conjunto almeriense encajó el mayor número de goles de todo el campeonato.
Su solidez defensiva se desmoronó en el Anxo Carro donde, a pesar del resultado, el equipo llegó a tener opciones. 

Fran Fernández dio continuidad a su once habitual para afrontar otro partido clave en esta recta final del campeonato, puesto que el conjunto almeriense estaba obligado a ganar para continuar teniendo posibilidades reales de luchar por los puestos de play-off de ascenso. Delante tenía a un rival, el CD Lugo, que se jugaba la vida; no en vano estaba en zona de descenso y buscaba eludirla con una victoria.

Eel Lugo se adelantaba en el marcador en el minuto 19. Los gallegos realizaban una rápida transición ofensiva y Gerard Valentín, dentro del área, empalmaba un centro desde la izquierda.
En el minuto 29 Álvaro Giménez, después de una jugada elaborada de manera brillante, pudo empatar, pero tras un susto de nuevo del Lugo, el delantero rojiblanco sí acertó al aprovecharse de una cesión de Campabadall a su portero. Era el 1-1 en el minuto 40. Sin embargo una vez que los lucenses sacaron de centro Manu Barreiro puso el 2-1 en otra rápida acción. El delantero local estuvo muy oportuno para rematar después de rechace de René. Con esta ventaja de los gallegos se llegaba al descanso.

Al minuto de la reanudación, Cristian Herrera recibió un pase en largo y se plantó ante René, que fue más rápido para despejar el balón. Poco después, en el minuto 52, una pérdida en defensa posibilitó un centro de Campabadal, Manu Barreiro remató al larguero y Cristian Herrera, muy atento, culminó la jugada. Era el 3-1.

Fran Fernández optó por mover el banquillo y puso en liza a Chema y Rocha, primero, y a Caballero, después, buscando contrarrestar la ventaja del adversario. El Almería apretaba los dientes y se iba con descaro al ataque, si bien era preso de la precipitación y de las imprecisiones.
En el minuto 80 Pablo Caballero cabeceó a gol un buen centro de Iván Martos que suponía el 3-2 con tiempo por delante. Sin embargo, en una nueva pérdida en la salida de balón desde la defensa, como consecuencia de la presión del Lugo, llegó el 4-2 por medio de Lazo. Era el minuto 84 y la confrontación quedaba ya sentenciada.