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La UD Almería B pierde y se convierte en nuevo equipo de Tercera División

Los de Estaban Navarro pierden la categoría de bronce demostrando que el fútbol no siempre es justo


El Almería B consumó su descenso a Tercera División a falta de cuatro jornadas para que termine la Liga en el grupo cuarto de Segunda División B, algo que era cuestión de tiempo y que pese a estar asumido no dejó de ser un momento muy triste y de abatimiento para el filial, sobre todo cuando demostró que no sólo no fue inferior a su rival, el CD Badajoz, el equipo que en mejor forma está actualmente del grupo cuarto de Segunda División B, sino que además fue superior en muchos momentos. Sin embargo, la contundencia en las áreas volvió a ser determinante para una formación muy joven en una categoría con mucha veteranía.
El Almería B tuvo un muy buen comienzo de partido en el que llevó la iniciativa y generó peligro, sobre todo por la banda derecha con Navas y con un activo Sergio Pérez. El conjunto almeriense mandaba con intensidad en su juego, mantenía a raya a su rival con sentido de la anticipación y llegaba arriba con cierta facilidad.
Buena prueba de ello es que pudo adelantarse en el marcador con claras oportunidades de Cristian Herrera, en el minuto 4 y de Lin, en el 8 y 15. Sin embargo fue el CD Badajoz el que puso el 0-1 en su primera aproximación con un centro de Petcoff que remató de cabeza Eder.
Tras unos minutos en los que el filial trató de asimilar este tanto de los pacenses nuestros representantes reaccionaron, de nuevo se hicieron con el balón y en el 25 empataban. Lo hacían por medio de Igor Engonga, que se había sumado al ataque; el central remató de chilena dentro del área. Un golazo para igualar la confrontación.
A partir de aquí se sucedieron las alternativas, aunque con escasas jugadas de peligro. Quizá fue el Badajoz el que en esta fase final del primer tiempo tuvo una mayor posesión, pero estéril por el buen posicionamiento y trabajo de los rojiblancos.
La segunda parte tuvo un inicio trepidante con dos equipos que, usando un símil boxístico, no paraban de intercambiarse golpes. Los dos se plantaban ante las áreas contrarias con facilidad y claridad sucediéndose las ocasiones de gol. El encuentro estaba roto… de hecho había empezado así en el segundo período, y pese a que pasaban los minutos tanto el Almería B como el Badajoz no bajaban en su intensidad.
En cualquier caso alguno tenía que parar ese juego de ida y vuelta, y fueron los rojiblancos, que pasaron a controlar el balón. En una brillante acción, en el minuto 69, Darío Guti, que acaba de salir al campo, recibió un balón en largo de Dani Hernández y remató con potencia, rechazando a córner el meta visitante. Pudo ser el 2-1. En pocos minutos, en concreto en el 75, fue el Badajoz el que acertó para hacer el 1-2. Francis Ferrón controló en el segundo palo un centro desde la izquierda, se dio media vuelta y marcó de tiro cruzado.
El Almería B, que volvió a sufrir este tipo de situaciones, muy repetidas en la Liga, de no acertar en momentos claves, y sí hacerlo el adversario, intentó la reacción, le puso mucho corazón y apretó, pero Badajoz supo aguantar el marcador y conseguir su sexta victoria consecutiva y ampliar a trece las jornadas que lleva sin perder.