El rojiblanco afirma que los puntos no se pueden marchar este domingo del Estadio de los Juegos Mediterráneos y que el equipo salió reforzado del encuentro ante el Málaga del pasado viernes
“Es el momento de dar un golpe encima de la mesa y que los punto se queden en casa”; de esta forma se expresaba Chema Núñez, jugador de la UD Almería, ante el partido que los rojiblancos disputarán el domingo frente al Numancia en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. El conjunto almeriense lleva cuatro jornadas sin ganar en la Liga, aunque en este período de tiempo sólo ha perdido un encuentro. Como local ha sumado un punto de los últimos seis disputados, y por ello el media punta subrayaba que “a base de trabajo y de ganas tiene que volver a llegar la victoria”.
Chema está convencido de ello porque como argumentaba “estamos en una buena dinámica y la verdad es que hemos merecido más en los últimos partidos porque ocasiones hemos tenido, pero nos ha faltado mayor acierto. Se trata de afinar un poco más. El trabajo que estamos haciendo es bueno y por lo tanto tengo confianza en que volvamos a conseguir el triunfo”.
En cualquier caso sabe que no será nada fácil. De hecho comentaba que “el Numancia nos lo va a poner muy complicado. Es un equipo que propone bastante con balón y nos va a exigir hacer un gran trabajo físico en la presión. Creo que ahí estará la clave del partido. Además llegan con una buena dinámica, pero nosotros queremos rompérsela”.
El jugador sevillano no mira más allá de este próximo encuentro y no quiere hacer cábalas sobre las opciones del Almería en la Liga. Al respecto declaraba que “todos en el vestuario tenemos en mente poder conseguir cuanto antes los cincuenta puntos para así lograr garantizar la permanencia. Luego veremos dónde estamos y a qué podemos aspirar. A todos nos ilusiona el poder estar arriba, pero antes hay que alcanzar el objetivo principal”.
A nivel individual manifestaba que “yo trabajo para que el míster cuente conmigo lo máximo posible. A mí me gustaría tener mayor continuidad, como a cualquier jugador, pero es el entrenador el que decide. Llevaba varios partidos que no estaba a mi mejor nivel, aunque el encuentro de Málaga ha servido para salir reforzado en cuanto a confianza se refiere. De La Rosaleda salimos todos reforzados”. Además destacaba la gran competencia que hay en la plantilla, lo que valoraba de forma positiva puesto que esta circunstancia va en beneficio de los propios futbolistas y del equipo.