El filial de la UD Almería tendrá que seguir trabajando para reencontrarse con el triunfo en el grupo IV de Segunda División B. Los rojiblancos, que habían encadenado dos empates de forma consecutiva tras mejorar en su juego, vieron como los tres puntos se fueron después de que el Real Murcia remontara un tanto de Alberto Toril nada más comenzar el duelo. Al final, aunque los almerienses tuvieron dos ocasiones muy claras para haber empatado, los visitantes se llevaron la victoria por 1-3.

El encuentro comenzó de la mejor manera posible para el conjunto dirigido por Esteban Navarro. Apenas había comenzado la confrontación cuando en el minuto 2, Guirao se marchó por la banda derecha y Alberto Toril tocaba lo justo la pelota dentro del área para que llegara el 1-0.

El arranque estaba siendo mejor de lo esperado. Al hecho de ir por delante en el marcador había que sumarle que los jugadores del Almería B estaban presionando arriba y teniendo acercamientos.

Sin embargo, los buenos momentos pasaron cuando Dani Aquino se aprovechó de una indecisión de Urri para hacer el empate. Corría el minuto 17 cuando llegó el 1-1, y de ahí hasta el descanso hubo alternativas para unos y otros aunque sin ocasiones claras.

Fue en el segundo periodo cuando se desequilibró el choque. El Real Murcia entró mejor, presionó la salida de balón de los rojiblancos, y superaron a estos en intensidad y agresividad. En el minuto 67, un contragolpe que condujo Josema acabó con un centro al corazón de área y Aquino, libre de marca, remataba con la cabeza para darle la vuelta al marcador. Era el 1-2.

Los visitantes estaban siendo superiores, pero, en un arranque de orgullo, el filial tuvo la opción del empate en dos jugadas seguidas. En la primer de ellas, Lin se durmió con todo a placer y un defensa evitó el disparo, mientras que Javi Pérez se encontró con el palo al rematar un córner.

El Almería B comprobó que cuando perdonas lo pagas, y de posible 2-2 se pasó al 1-3. Charlie recuperó la posesión para su equipo en el centro del campo y sirvió a Josema que se internó por la banda derecha, centró, tras despejar Batalla, el esférico quedó muerto para que Delgado sentencira en el minuto 86.