El Almería acumula cuatro jornadas sin ganar, pero ha sumado en las tres últimas y alcanza ya los 20 puntos
La UD Almería sumó el pasado sábado un punto frente al Extremadura en un encuentro que finalizó con empate a uno en el marcador, pero donde comenzó adelantándose en el marcador el conjunto extremeño, con un gol del Pichichi de la categoría, Enric Gallego, en el minuto 18.
No obstante, los locales reaccionaron rápido, empataron y aunque tuvieron mucho empuje y ocasiones, no terminaron de culminarlas.
Fran Fernández tenía que buscar al futbolista que sustituyera a Juan Carlos Real, que estaba sancionado. El entrenador almeriense se decantó por Juanjo Narváez; además, Saveljich y Yan Eteki regresaban a la titularidad.
Desde el inicio se pudo comprobar que ninguno quería dejarse dominar por el otro. Ambos conjuntos llevaron a cabo un estilo de juego atrevido y el encuentro fue cogiendo aroma de alternativas para ambos, que actuaban con gran intensidad, siendo el encuentro muy disputado.
En el minuto 18, como decíamos, el Extremadura UD golpeó primero con el 0-1. En la acción del tanto, la pelota llegó a poder de Enric Gallego, que no perdonó en el mano a mano frente a René Román.
Lejos de acomplejarse por el resultado adverso, el Almería sólo necesitó cuatro minutos para volver a igualar marcador. José Romera se asoció a la perfección con Corpas y el linarense dejó en posición de mano a mano a Álvaro Giménez con un gran servicio en profundidad. El delantero no perdonó, colocó el 1-1 y sumó el quinto gol a su cuenta particular de la temporada.
Eran los mejores minutos del Almería. Los rojiblancos lograron encontrar su juego característico de los duelos en el feudo almeriense. Sólo faltaba un tanto más, que, de hecho, estuvo a punto de llegar en un remate de cabeza de Narváez tras un centro de Romera.
Tras la reanudación, el guión se mantuvo similar: con alternativas para ambos. A la altura de la media hora, el árbitro anuló un gol a Enric Gallego por fuera de juego. Esos momentos coincidieron con los mejores del cuadro visitante.
Con los cambios, la UD Almería protagonizó los acercamientos de la recta final. En el minuto 76, Chema, que acababa de ingresar en el rectángulo de juego, recibió un pase de Álvaro Giménez y disparó cruzado abajo. Solo el portero del Extremadura acertó a evitar que esa jugada acabara en gol.
El conjunto almeriense tenía mucho empuje, buscaba el 2-1, mientras su rival daba ya por bueno el empate, con pérdidas de tiempo. Hubo muchos centros al área y mucha intensidad, coraje y fe, pero más que ocasiones claras de gol hubo sensación de peligro, de mucho peligro, que hacían albergar esperanzas de victoria. En cualquier caso, el Almería sigue sumando y lo hizo, quizá, ante el mejor rival que ha pasado esta temporada por el Mediterráneo.