Ya han comenzado los movimientos de tierra para la construcción de la planta de Frutilados, que convertirá los restos vegetales en alimentación animal. El objetivo es convertir en alimento ganadero los frutos que no van a la cadena habitual. La parcela está situada en el Paraje de La Molina de Las Norias de Daza, cedida por el Ayuntamiento de El Ejido por un canon de 3.600 euros anuales y un periodo de 75 años.

Está previsto que la planta esté lista para la próxima primavera, tal y como señala el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora. "Para nosotros es una satisfacción ir dando pasos y avanzando en los hitos que nos habíamos programado. Ya han dado comienzo las obras. Esperemos que en primavera estén finalizadas. Vamos a intentar que vaya a buen ritmo", afirma el regidor ejidense. "A pesar de la dilación que ha habido porque nos hubiese gustado hacerlo antes, al final conseguimos comprar la parcela a un precio razonable. Las condiciones es un canon de de 3.600 euros anuales, un canon simbólico, con un plazo de concesión de 75 años y con una finalidad muy necesaria", continúa Francisco Góngora.

La parcela tiene una extensión de cuatro hectáreas. Una vez construida, la planta va a utilizar sistemas avanzados al incorporar procesos avanzados de I+D+I. Están previstas 38.000 toneladas de excedentes de la comercialización y producto de retirada en sustento para 13.000 cabezas de ganado al año, con posibilidad de alcanzar las 50.000 toneladas. "Todos los ensayos nos demuestran que se trata de un alimento muy adecuado, con plena garantía y a un precio asequible", destaca Francisco Góngora.

El alcalde de El Ejido considera que se está solventando una de las problemáticas de la zona. "Se ha avanzado en un grave problema que teníamos, y lo sigue siendo, pero vamos dando pasos, caso del tratamiento de los restos vegetales. Una de las conclusiones de la Comisión Técnica para el Tratamiento de los Restos Vegetales, COMITRA, era que con los excedentes de producción teníamos que hacer algo. Todos queremos un campo limpio, con una agricultura que tiende hacia lo circular. Es una apuesta clara por la economía circular", comenta al respecto.

Se trata de la primera planta de transformación de subproductos hostrofrutícolas procedentes de las centrales de manipulado en alimento para ganado. "Existirá un antes y un después de este proyecto, pionero en el mundo de las hortalizas", asevera Antonio Escobar, en representación de todas las empresas. El proyecto se enmarca en la estrategia andaluza de bioeconomía, cuyos criterios son una forma de produccir creando desarrollo económico y empleo, con un crecimiento sostenible y abordando de manera transversal, multidisciplinar y multisectorial la explotación de los recursos disponibles. "Decimos crecimiento sostenible porque este proyecto va a satisfacer los tres proyectos en los que se sustenta la bioeconomía: la ciencia, la economía y la sociedad", comenta Antonio Escobar. 

"Nuestro proyecto consiste en transformar los excedentres de frutos, bien de retirada o bien de los extríos, siempre aptos para el consumo, en alimento para el ganado", prosigue, a la vez que explica que van a invertir en torno al millón y medio de euros en una primera fase, ampliando las instalaciones cuando el proyecto así lo requiere. El consumidor principal será el ganado ovino, constituyendo el tercer pilar para la bioeconomía, transformando en carne y leche lo que antes se malograba con una gestión ineficiente de los frutos.

En la presentación también ha estado el presidente de la comercializadora de cordero segureño, Cosegur, José Antonio Puntas. "Si este proyecto no tiene las ayudas normales que tienen otros, siendo Andalucía una región testigo de bioeconomía circular, me quedaría ingratamente sorprendido. Pocos proyectos van a tener tantos beneficios para el medio ambiente", explica. "Tradicionalmente la agricultura y la ganadería han tenido una relación de amor-odio. La unión que se ha generado entre agricultores y ganaderos es ejemplo de coherencia en los mecanismos de producción. Es un proyecto de ensilado factible, ya que el excedente deja de ser un residuos y pasa a ser un subproducto, como es el alimento para ganado de altísimo valor", apunta José Anronio Puertas.

Frutilados del Poniente se contituyó en Poniente de 2013, con la aportación del capital social de 21 sociedades mercantiles. Recientemente se han adherido cuatro socios más. Las 25 empresas que conforman Frutilados del Poniente SL son SAT Agroiris, Murgiverde, Agroponiente, SAT Indasol, SAT Hortofrutícola Mabe, Hortofrutícola Costa de Almería, SAT Acrena, Cabasc, Lara Castañeda Comercial, Uniagro, San Isidro Labrador, Cohorsan, Agrupaejido, Frutas y Hortalizas Dofran, Agroejido, Vicasol, Camposol, Alpaca Hortofrutícola, Hortofrutícola La Ñeca, José y Paco, Frutas Mari Nieves, Escobar Castañeda, Cosegur, Garri Agrícola y grupo Tervalis.