Agentes de la Guardia Civil de Almería han desmantelado a una sofisticada plantación 'indoor' de marihuana, con 1.795 plantas, deteniendo a cuatro personas por delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico. Estas actuaciones están comprendidas dentro de las actividades que la Guardia Civil desarrolla en la provincia de Almería, con el objetivo de erradicar el cultivo, elaboración y distribución de sustancias estupefacientes, en este caso marihuana, así como en el marco del Plan Director para la mejora de la convivencia y mejora de los centros educativos y sus entornos.

 

Los agentes iniciaron la investigación de los hechos el pasado mes de mayo cuando por medio de varias personas anónimas, tuvieron conocimiento de la existencia de un fuerte olor a marihuana en una zona próxima al centro educativo. Los agentes de la Guardia Civil, sensibilizados por el impacto que podría tener la existencia de una plantación de marihuana cercana a un centro educativo, activaron con rapidez la denominada 'Operacion Propalar', trasladándose con urgencia al entorno y acotando en qué viviendas podría situarse el cultivo ilegal.

 

Los agentes de la Guardia Civil comenzaron un dispositivo de vigilancias observando un sospechoso trasiego de personas en tres viviendas tipo dúplex de una calle próxima al colegio, centrando sus investigaciones en esas tres viviendas. Durante meses la Guardia Civil pudieron determinando la función de cada vivienda, que se encontraban en régimen de alquiler y al corriente de pago de todas sus mensualidades. Una vez que los agentes determinaron la participación de cada uno de los detenidos e identifican los vehículos usados por ellos para trasladarse a la plantación, se procede al cumplimiento de la entrada y registro de las propiedades decretado por la Autoridad Judicial.

En una nueva fase de la operación, la Guardia Civil accedieron a las viviendas descubriendo que oculta tras un armario de madera con diversos objetos en las estanterías, se encuentra la entrada a un sótano de unos 120 metros cuadrados. Los agentes tenían claro de la experiencia de otras actuaciones similares que se estaba produciendo fraude de fluido eléctrico, pero en esta ocasión se tuvo que picar la acera para descubrir en el interior de una arqueta el enganche ilegal a la red. Tras una minuciosa investigación y la entrada y registro de las viviendas, procedieron a la incautación de 1.795 plantas de marihuana, un vehículo Audi A5, 4.000 euros en metálico, seis teléfonos móviles, un ordenador portátil, documentación contable relativa a las viviendas, ocho máquinas industriales de aire acondicionado, treinta ventiladores, seis extractores, nueve filtros, 174 balastros, 243 lámparas halógenas, seis split y siete aires acondicionados.