Sin opción alguna para el rival. Así ha desarrollado Unicaja Almería el tercero de los 22 episodios que conformarán la fase regular de la competición liguera. Si así se juega, además sin bajada alguna de nivel en los numerosos cambios realizados por Manolo Berenguel a lo largo del partido, hay muchas opciones de victoria sea cual sea el rival que haya delante. Esta vez le ha tocado ‘sufrir’ la progresión verde a un buen equipo, al CV Melilla, que venía de remontar en la primera jornada para vencer en casa y de hacerle un set a Teruel en Los Planos, pero que en el Moisés Ruiz se ha visto superado en todo momento por el saque ahorrador y el sostén de las altas prestaciones en todas las facetas del juego sea quien sea el jugador.

El máximo anotador del encuentro ha sido Ronald Fayola, con once puntos en el reparto casi ‘ecuánime’ realizado por Rubén Lorente con la batuta de Unicaja en las manos. En diez ha hecho Javier Monfort, mientras que el artillero visitante no ha llegado a la decena. Hamza se ha quedado en nueve, errático además en el saque. Dos bloqueos cada uno han firmado Monfort, Borja Ruiz y el Bezner, sin ni un solo saque directo de Melilla por seis del cuadro blanquiverde, también con un buen reparto entre sus hombres. De lo más destacado por parte del técnico, nada menos que un 75% en recepción, sin ningún error, ante el 42% de su adversario, que ha contabilizado seis errores. Los números de Rubén Lorente, sensacionales.

El primer set fue casi un paseo para un Unicaja que repitió por tercera semana la que viene siendo su formación titular, con Parres anotando de entrada para que el primer tiempo muerto de Sánchez Flor fuese solicitado con 6-2. Fayola se fue al fondo de pista e hizo dos aces consecutivos y un tercer punto de ataque para el 10-4, con la ‘velocidad de crucero’ impuesta hasta el tiempo técnico (12-5). Ferrera era quien salía al rescate de los suyos tirando con calidad en la que es su casa, pero el recital era general y Álex Fernández ayudaba al de Rubén Lorente, el que se puede considerar ‘culpable’ del coral juego de ataque, nutriendo a todos casi por igual. Monfort y Borja apretaron al final y un error de saque subió el 25-14.

En el segundo set es cierto que a Melilla le faltó creer o dar el paso que le faltaba para meter en más apuros a Unicaja, siendo su desventaja de dos o tres puntos en la mayor parte del tiempo hasta que con 16-12 los almerienses se despegaron de manera definitiva. Con Macarro en pista, primera de las rotaciones de piezas a cargo de Berenguel, y un ace casi inicial de Almansa, el saque siguió causando un gran daño, sin que por el contrario el del equipo norteafricano provocase problema alguno en la recepción local. Una bajada general del ritmo del partido tampoco le valió a los de Sánchez Flor para meterse un poco más en la pelea, con los verdes avanzando hasta el 25-18 con dos puntos seguidos de Monfort, el último de ace.

Ya en el tercero apareció por primera vez en pista Fran Iribarne, después seguido por Antonio Casimiro ‘Artés’, Chema Castellano y Fran Ruiz, cuya entrada en pista se vio recompensada con cinco puntos consecutivos del cordobés. Tras el 12-9 dio la sensación de que Melilla podía dar más guerra, pero de nuevo no estuvo acertado y no dio ese paso definitivo, en parte impedido por el buen hacer de un Unicaja en el que toda la plantilla pide paso para estar en pista. Con 18-12, tras una bonita finta de Rubén Lorente, se intuía el final rápido, acelerado con Fran Iribarne al saque para un tanteo último de 25-17. En una hora y diez minutos otros tres puntos fueron al casillero ahorrador, pero sobre todo se ganaron sensaciones.