Unión Rugby Almería cuaja un gran juego, con opciones de mandar en el marcador antes del descanso, pero paga la factura en el plano físico y termina por ceder ante un eterno candidato al ascenso
No pudo ser en la segunda salida a Madrid para los cruzados de URA, que sí viajaron con la lección bien estudiada pero a los que no les dio el combustible para cuajar la machada frente a uno de los grandes aspirantes a la División de Honor temporada tras temporada. El CRC Pozuelo Universidad Francisco de Vitoria se vio sorprendido por Unión Rugby Almería antes del descanso, ya que el juego propuesto daba como para incluso haber mandado en el marcador en varios momentos. Sin embargo, privado por la falta de acierto a palos en un día desapacible y con nieve de fondo en la sierra madrileña, al descanso se llegó con 10-5 en contra tras el 5-0 y el 5-5 establecido por Ismael Varas.
Tras la reanudación, los numerosos cambios introducidos en el XV madrileño fueron pesando en el desarrollo del partido ante un banquillo más corto y de un menor ‘peso’, ya que el empuje por delantera terminó por desequilibrar la que estaba siendo una balanza muy nivelada. De hecho, y a raíz incluso de jugadas en las que en campo contrario URA tenía opciones de forzar alguna anotación, CRC abrió brecha en el marcador y se mostró muy sólido y firme en todas las acciones defensivas, mejor en los rucks, en los que los cruzados cometieron varios golpes de castigo, y desarrollaron en ocasiones un ágil y vertical juego a mano para romper las cortinas unionistas.
Así, la lectura es clara a la hora de dividir en dos el choque, siendo ambas de muy diferente desarrollo. En la primera Unión Rugby Almería mantuvo el tipo a la perfección, malogrando las patadas a palos a raíz de los golpes provocados en las acciones del rival. La mala suerte en la transformación no empañó un serio planteamiento, bien estructurado, con firmeza además en la ejecución de las estáticas, la melé hacia adelante y la touche disputada con bastante éxito. La lectura fue de una imagen muy seria pese a que se cerró el periodo con un corto 10-5, dos ensayos de CRC y uno, obra de Varas, para URA. Incluso tras ese momentáneo 5-5 del ala cruzado se tuvo opción de nuevo de situarse por delante en el marcador, con lo que ello habría supuesto anímicamente.
Pero como sucediera una semana antes ante Ciencias, la segunda mitad fue de mayor facilidad para el equipo grande, una vez que se habían perdido claras ocasiones para mandar. CRC, viendo lo visto sobre el césped del bonito Valle de Las Cañas, introdujo los cambios pertinentes y subió la marcha para, ahora sí, mandar y no dar apenas vida del centro del campo hacia adelante al XV de Almería. El uso del banquillo local y la dureza del primer tiempo, con el claro desgaste, acabaron por penalizar y el físico llegó hasta donde pudo, siendo, eso sí, total la entrega por parte de los jugadores de URA. Se notó de un modo especial en la melé, en al que se perdió el dominio, y por causa de la fatiga tampoco las touches salieron todo lo bien que debían.
Percatándose de su ya más clara superioridad, CRC apretó el acelerador e hizo un segundo tiempo mucho más complicado para unos cruzados limitados en la parcela física. Sin más, en esos 40 minutos sí hubo motivos para ver con claridad la diferencia en la tabla clasificatoria que media entre los unos y los otros. De hecho, Canoe será uno de los clubes que, una temporada más, sea capaz de consolidarse arriba conforme vayan pasando las jornadas. Con todo, la lectura propia realizada desde el club unionista es que hay una buena base para seguir creciendo, sabiendo que el nivel va elevándose y que se va poco a poco teniendo claridad en algunas fases del juego, siendo el primer tiempo el modelo a seguir en adelante.