El homicidio ocurrió el pasado día 31 de marzo y a pesar de la dificultad que presentaba la situación de exclusión social de la víctima y el tiempo que llevaba escondido el autor, la investigación desarrollada desde entonces ha permitido su detención e ingreso en prisión. La Guardia Civil tuvo que 'planear' el cierre de toda una pedanía para evitar la fuga del presunto autor una vez localizado.
La Guardia Civil de Almería ha procedido a la detención de L. S., súbdito gambiano de 34 años, como presunto autor material de un delito de homicidio doloso y de robo con violencia cometido contra una mujer residente en Roquetas de Mar. La operación, se inició el pasado mes de marzo cuando se halló en el interior de un domicilio de la barriada roquetera de las 200 viviendas el cuerpo sin vida de una mujer que residía en la vivienda y que se dedicaba a ejercer la prostitución en la misma.
Tras la investigación desarrollada por la Guardia Civil, se ha detenido al presunto autor material de los hechos, demostrándose no sólo su participación en la muerte dolosa de la mujer, sino también en la ejecución de un robo con violencia e intimidación a la misma, aprovechándose de su condición de superioridad sobre su víctima, una mujer que se encontraba en un entorno de exclusión y vulnerabilidad física, económica y social.
La Guardia Civil inició la Operación Breña, al objeto de esclarecer las circunstancias que rodearon y dieron lugar a la muerte en el interior de su domicilio y en condiciones extremadamente violentas, de una mujer que ejercía la prostitución en el mismo, verificando también desde los primeros instantes la perpetración de un robo con violencia sobre la misma, encontrando los investigadores un "escenario del crimen dantesco y desolador".
Las circunstancias que rodeaban a la víctima, su situación de exclusión social, y la ausencia de testigos, testimonios, imágenes u otras pruebas y evidencias junto a la dificultad añadida de la existencia en el lugar del hallazgo del cadáver de multitud de restos biológicos, han supuesto una de las investigaciones más complejas desarrolladas en los últimos años por Guardia Civil.
Los investigadores han ido identificando uno a uno la totalidad de las personas que acudían a dicho lugar para tomarles declaración, además de obtener muestras de ADN para su cotejo.
Se pudo ir así reconstruyendo de forma inversa los últimos momentos de la vida de la mujer, pudiendo llegar a la conclusión de que el homicidio se habría producido, al menos, unas 15 horas antes del hallazgo del cadáver.
Simultáneamente la Guardia Civil también investigaba el robo con violencia ejecutado, al haber desaparecido diversos objetos de valor de la víctima, iniciando con la búsqueda y recuperación de los mismos otra línea de investigación que permitió identificar al autor del crimen. No fue hasta principios de agosto, cuando se recogían los primeros resultados al poder imputar a una persona residente en la misma barriada roquetera en la que residía la fallecida, al quedar acreditado que la misma había comprado en el mercado negro objetos personales de la fallecida que habían sido sustraídos el mismo día de los hechos. Esta persona manifestó haberlos comprado a otra de origen subsahariano, afirmando poder reconocerlo, si bien su descripción, dada la generalidad de detalles que ofrecía, no permitieron a los investigadores, nada más que centrar sus esfuerzos en un grupo determinado que representaba una gran parte del entorno donde vivía la víctima.
La Guardia Civil analizó el perfil criminal de miles de personas consideradas de especial interés policial en busca del sospechoso idóneo que pudiera ser el responsable de los hechos, consiguiendo reducir el círculo de personas que cumplían los requisitos establecidos en el perfil del posible autor, procediéndose a la toma de manifestación de multitud de personas. Se conseguía finalmente 'aislar' a un individuo en el que convergían todos los rasgos y conductas criminales que los investigadores buscaban. El sospechoso se encontraba desaparecido sin motivo aparente desde la fecha de ocurrencia de los hechos, por lo que se activaron todas las actuaciones técnicas, operativas y judiciales necesarias para obtener la mayor información posible del mismo.
Ello provocó en los investigadores la necesidad de forzar un cotejo directo del ADN del sospechoso, al que le constan antecedentes por una agresión sexual anterior. De este modo se obtuvo una coincidencia en el ADN de esta persona y sus mezclas de los hallados en el cuerpo de la víctima. El sospechoso, indocumentado y en situación irregular en España al haber accedido de manera irregular a territorio nacional apenas unos meses antes, se encontraba totalmente desaparecido. Una vez identificado el presunto autor de los hechos, sin ningún tipo de arraigo social, solitario y carente de amigos, y con domicilio desconocido, se inició por parte de los agentes de la Guardia Civil una nueva fase en la investigación tendente a su localización, que permitió en los primeros días de septiembre, obtener información acerca del paradero del sospechoso en un paraje sin definir, de la provincia de Granada.
Finalmente el presunto autor de los hechos que, prácticamente desde su comisión, se refugiaba en un cortijo de la localidad de Alcútar, disponiendo los investigadores desde ese mismo instante la ejecución de un plan especifico de cierre sobre dicha localidad para evitar su fuga. Se diseñó el dispositivo para evitar molestias y alarma innecesaria en la población de la localidad, ejecutándolo de manera discreta siendo localizada la persona buscada, oculta en el interior del garaje anexo a un cortijo de dicha pedanía, procediendo inmediatamente a su detención sin que el mismo opusiera resistencia al verse rodeado de agentes que le hacían literalmente imposible la huida.
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil junto con el detenido, fueron puestas a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número cuatro de los de Roquetas de Mar (Almería), órgano judicial que tuteló desde su inicio la investigación y quien decretó para L.S. su ingreso en prisión comunicada y sin fianza.