El joven receptor almeriense recibe su puesta de largo con Unicaja Almería sintiendo "sobre todo mucho orgullo" y reconociendo que ha preferido "coger experiencia antes de jugar en el equipo de mi tierra"
Cuatro jugadores producto de la tierra en la plantilla y tres de ellos llamados a ser ‘primeros espadas’ en el voleibol nacional en un futuro muy cercano dada su gran juventud. A ese cuarteto ha llamado el presidente ahorrador como los ‘Beatles’ de Unicaja, sumándose la experiencia y el contrastado alto nivel de Víctor Viciana a la ilusión de Antonio Casimiro ‘Artés’, Rubén Lorente y el protagonista del día, Fran Iribarne. Los tres van a por su tercera temporada en la máxima categoría y entre ellos se hacen aliados en un vestuario del que tomar mucha nota. Así lo ha dicho el propio receptor al ser presentado: “Hay mucha gente experimentada y yo me quiero dedicar a esto, así que sinceramente quiero aprender de los que están”.
Esta expresión define en gran medida una personalidad que ha sido descrita por Ramón Sedeño, presidente del club, afirmando que se trata de un jugador vital para cualquier entrenador “no solo por sus condiciones físicas, sino también por sus grandes cualidades técnicas y tácticas, y por su extraordinaria valía humana”. En ese sentido, el mandatario ha recordado que “para fichar por Unicaja hay que ser mucho más que un ‘simple’, entrecomillado, gran jugador”. Su confianza en él es absoluta: “No nos cabe la menor duda de que con Fran acertamos de pleno, y con él hacemos realidad el deseo de un sentimiento de pertenencia; este proyecto sirve para sacar pecho y dejar claro que Almería es tierra fértil para el voleibol”.
Sedeño ha desvelado que “su acople con el grupo ha sido perfecto y que derrocha unas tremendas ganas de demostrar toda su valía en medio de una gran plantilla”, apostando por que “Fran Iribarne no se va a arrugar y le va a poner las cosas muy difíciles, como harán también el resto de sus compañeros, a un Manolo Berenguel que ya reconoció tener un bendito problema a la hora de elegir su septeto”. Se ha recuperado con este receptor “recuperar talento”, ya que se inició a los 13 años de la mano de la Obra Social de Unicaja, y el presidente ha reconocido que a Melilla debe el haber llegado a internacional, ya que es el club que le ha permitido iniciar su carrera en la Superliga, a lo que el propio Fran Iribarne a asentido.
En ese sentido, y como primeras palabras vestido de verde tras una “excelente actuación con la Selección Española Absoluta” en boca de Ramón Sedeño, este joven receptor ha reconocido que ahora es el momento adecuado de fichar como ahorrador: “Siento sobre todo mucho orgullo, porque siempre he querido estar en el equipo de mi tierra, pero al final siempre decidía poder jugar un poquito más y coger experiencia para terminar acabando aquí, así que estoy muy contento de que así haya sido”. En su toma de decisión pesó un nombre propio importante con el que se vio convencido: “Cuando me enteré de que Manolo Berenguel iba a ser el próximo entrenador, fue un aliento más para venir; me gustó mucho esa idea”.
Iribarne ha narrado su trayectoria rememorando que “en 2011, con 13 años siendo infantil de segundo”, comenzó con la Obra Social de Unicaja, a lo que Sedeño ha puntualizado con anterioridad que gran parte de la ‘culpa’ del presente de Fran la tiene su madre, puesto que cuando más joven jugaba al voleibol. Ha continuado por “los dos años siguientes en la Permanente en Palencia” antes de recalar en el Melilla, llamando la atención sobre esa hornada de jugadores que quieren desde ya coger el testigo en la Superliga: “De esa generación, la que salió allí, estamos todos en grandes equipos, por así decirlo; los pabellones tienen que llenarse y tenemos que movernos para que haya gente, eso es lo que nos gusta”.
Utilizando un juego de palabras, ha rematado la expresión con un “que esté el pabellón lleno, nos llena a nosotros”, asumiendo la responsabilidad en nombre de los jóvenes valores que pisan fuerte. Entrenó en Italia, habiendo sido invitado a ello, pero no ha mostrado ninguna prisa, aunque sí un camino recto, que es el más rápido: “Voy a aprovechar el año en todos los sentidos, aparte de por la gente que hay, que me los voy a llevar a todos como amigos, quiero aprovechar y aprender de ellos, estar con ellos y ver cómo hacen las cosas; con todo lo que está forjando Unicaja, la gente con la que iba a estar, eso también ha sido un extra, sabía que entrenando, iba a aprender muchísimo de todos, y yo me quiero dedicar a esto”.
Es el momento de mirar a los títulos frente a frente, y por ello Fran Iribarne no ha escondido su ambición: “En lo colectivo hay muchísimas expectativas, sabemos la plantilla que hemos hecho y sabemos los objetivos que tenemos marcados, que son optar a todos los títulos; respecto a lo individual, aportar lo máximo y lo que el entrenador me deje, y él sabe que me va a tener al cien por cien y que tenga la oportunidad que tenga, la voy a aprovechar”. Lo ha dejado claro, se siente fuerte y preparado, y va a por todas, aprovechando esa motivación para dejarle claro a los almerienses que deben sumarse al equipo: “Este año la verdad es que deberían estar, porque si no están, se van a perder algo bastante grande”.