El Pleno Ordinario celebrado hoy en el Ayuntamiento de El Ejido ha aprobado definitivamente la actualización de la tarifa del agua una vez que se ha superado la fase de alegaciones. Un revisión que, tal y como se explicó en la anterior sesión plenaria, viene dada por la obligación de incrementar el consumo de agua desalada para abastecimiento urbano, lo que supone trasladar de los costes de la desalación al recibo del usuario. Durante el debate, tanto el alcalde, Francisco Góngora, como el portavoz municipal, José Francisco Rivera, han incidido en que "resulta forzoso el consumir agua desalada". Al tiempo que ha recordado que "desde el año 2010 al 2017, durante siete años, la tarifa se mantuvo congelada". En este sentido, se ha explicado que la variación en los costes, por importe de 2.249.000 euros, responde a tres circunstancias muy concretas: 1- A la aplicación de una tasa establecida por la Junta Central de Usuarios del Poniente Almeriense (JCUPA) a los ayuntamientos por la extracción de agua del  acuífero y como compensación a los regantes que a partir de ahora realizarán un mayor consumo de agua desalada, ya que harán uso de los volúmenes sobrantes y aprovecharán al 100% la capacidad de la planta. 2- A la obligación de incrementar el consumo de agua desalada para este año 2018, como medida necesaria para la recuperación de los acuíferos sobreexplotado. 3- Y para hacer frente a los costes de amortización de la construcción de la planta desaladora y las respectivas conducciones a la red de abastecimiento, por un importe anual superior a los 700.000 euros. El portavoz ha señalado que "pasaremos a consumir 1.200 hm³ de agua desalada, lo que supondrá un incremento en los costes de casi 1.125.000 euros anuales, a lo que se suma la tasa por extracción del acuífero establecida por la JCUPA y que  asciende a la cantidad de 1.124.000 euros". Por tanto, "estos conceptos obligan a aplicar ese gasto adicional al año de 2.249.000 euros, un gasto que por ley los ayuntamientos deben de trasladar a los recibos de los usuarios". Esta situación, como ha recordado Rivera, parte del hecho de que "el acuífero se encuentra desde hace años en una situación de sobreexplotación extrema. De ahí que en el 2006, y tras la derogación del Trasvase de Ebro, se firmó el convenio regulador para la financiación y explotación de la planta del Campo de Dalías entre Acuamed y los ayuntamientos de El Ejido, Roquetas de Mar y Vícar y la Junta Central de Usuarios del Poniente Almeriense. Unas obras a cuyo gasto de ejecución ahora tienen que hacer frente los consistorios de la comarca, lo que ha provocado una importantes y obligadas subidas de las tarifas en cada uno de estos municipios". Por su parte, el alcalde ha insistido en que "el gobierno local nunca ha tenido la intención de subir el precio del agua y ha remarcado que "se trata de preservar nuestros acuíferos y recuperar este recurso hídrico natural ya que el agua es imprescindible para garantizar el futuro del sector agrícola". Al tiempo que ha indicado que desde el consistorio se está trabajando para que eliminar el 'Apoyo a la gestión' y que los importes correspondientes a este contrato se deriven hacia el fondo de renovación, ya que "nuestra prioridad es la mejora y modernización de todo el sistema de abastecimiento".