Las rutas se han organizado a la Torre de Balerma y los vestigios del antiguo Castillo de Malerba; al Castillo de Guardias Viejas; y al Yacimiento Arqueológico de Ciavieja, con el que este viernes 22 de agosto finaliza el programa
Ejidenses y visitantes han tenido durante este verano distintas oportunidades de acercarse, de la mano de expertos, a las principales joyas del patrimonio histórico de El Ejido. Ha sido posible gracias al programa de Verano Cultural 2025, impulsado por el Ayuntamiento a través de la concejalía de Cultura y que, además de ofrecer espectáculos escénicos de calidad en diferentes espacios, ha programado distintas actividades guiadas por el patrimonio ejidense, que han resultado todo un éxito de participación.
Este interés por los espacios históricos se ha materializado en que, entre los meses de julio y agosto, cerca de 300 personas han tenido la oportunidad de visitar lugares como la Torre de Balerma y los vestigios del antiguo Castillo de Malerba; el Castillo de Guardias Viejas; y el Yacimiento Arqueológico de Ciavieja, con el que este viernes 22 de agosto finaliza el programa.
La concejal de Cultura, Elena Gómez, ha señalado que “continuamos impulsando estas actividades, que gozan de una gran demanda y que han colgado el cartel de ‘no hay entradas’ en todas las visitas programadas cuya finalidad es divulgar aspectos de interés de estos enclaves a la ciudadanía”. “Sin duda, estas propuestas se convierten en un vehículo idóneo para promocionar la cultura y la historia de nuestro municipio”.
En total han sido seis las rutas guiadas patrimoniales que se han organizado con carácter totalmente gratuito para acercar la historia y compartir los avatares que han sufrido.
Por un lado, la Torre de Balerma Inscrita como Bien de Interés Cultural en el Catálogo del Patrimonio Histórico de Andalucía, es un monumento emblemático e, incluso, identitario para los vecinos. Fue edificada a mediados del siglo XVIII, bajo el reinado de Fernando VI, para proteger a la población asentada en el litoral y sustituyó en sus funciones a otro elemento patrimonial como son los vestigios del antiguo castillo de Malerba, del cual se encuentra parte de una estancia, conocida como ‘la cuevecilla’, en el Centro sociocultural. Estos restos, además, conectan con la tradición pesquera de Balerma, ya que fue edificado en el siglo XVI por una familia de Trujillo a cambio de percibir durante cincuenta años los impuestos sobre la pesca. Su objetivo fue, sobre todo, proteger a los pescadores de los piratas que con frecuencia los acosaban.
En cuanto al castillo de Guardias Viejas es uno de los monumentos más conocidos. De hecho, tan solo el pasado año recibió más de 27.000 visitas como prueba del interés que despierta en los amantes de la historia. Se trata de una fortaleza edificada en el siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III, para defender el litoral de las frecuentes incursiones de piratas y corsarios. Se concibió para albergar tropas de infantería, caballería y artillería, y en la actualidad alberga una exposición permanente de uniformes y armas portátiles de la época, además de maquetas representativas de los tres tipos de fortalezas costeras que se diseñaron en ese periodo.
Por último, el Yacimiento Arqueológico de Ciavieja, declarado Bien de Interés Cultural del Patrimonio Histórico andaluz, presenta una formidable y relevante secuencia cronológica de gran trascendencia para la Prehistoria reciente del sudeste peninsular, así como para otros momentos históricos, ya que fue epicentro de la antigua ciudad romana de Murgi.