Con el estudio de todo el material intervenido se ha podido identificar a 13 víctimas más, lo que ya hace un total de 18 niños abusados por una sola persona que se encuentra actualmente en una prisión de Almería

Especialistas en investigación de delitos tecnológicos
de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Tarragona, trasladados a la
provincia de Almería, han procedido a la imputación de nuevos delitos de
agresión sexual y corrupción de menores, a un individuo actualmente en
prisión, que ya fue detenido en el marco de la primera fase de la operación.
La actuación policial se ha enmarcado en la que se llamó Operación TÉRAS
y los agentes han realizado exploración –manifestación de un menor- a 13
nuevos menores, víctimas del detenido, identificados del laborioso trabajo de
investigación realizado sobre los 1800 gigas de información que se recogió
en los registros por los investigadores.La Operación TERAS se inició a primeros del mes de septiembre de 2022 en
Tarragona, tras recibir la denuncia de la representante de una empresa con
ámbito de actuación en todo el territorio nacional. Esta persona de manera
casual, advirtió en un ordenador corporativo propiedad de la empresa, que
uno de sus empleados mantenía una cuenta con una carpeta que contenía
imágenes y videos de contenido pedófilo.

redes sociales, así como intentos de corrupción de menores, detectándose
esta situación hasta en 347 ocasiones.
La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Almería, ha
prestado apoyo durante el transcurso de las gestiones operativas.
El detenido continúa ingresado en un centro penitenciario de Almería a la
espera de juicio, constando ya las nuevas diligencias que se han realizado a
lo largo de la 2ª fase de la operación, con la imputación de nuevos delitos y
víctimas.
Los agentes de Tarragona abrieron diligencias iniciales, dando cuenta al
Juzgado de Instrucción nº UNO de los de Tarragona, que autorizó una
entrada y registro en el domicilio del encartado, por lo que las gestiones se
trasladaron hacia Almería.
Durante el registro se obtuvieron pruebas suficientes de la comisión de
delitos en forma de imágenes, videos y chats de whatsApps, pero a su vez
se intervinieron terminales móviles, dispositivos de memoria pendrive, discos
duros, tablet etc. que aportaron a la investigación casi dos mil gigas de
información. De forma paralela se realizó la exploración de cinco menores,
los cuales durante esa primera fase de investigación ya se habían
identificado como posibles víctimas del investigado.
De su estudio, se recopiló material gráfico e informaciones relacionadas con
la pedofilia y el abuso de menores, las cuales han permitido además de
afianzar los indicios sobre las cinco víctimas iniciales, identificar a 13
víctimas más, a las que se ha realizado su exploración en las provincias de
Almería, Granada y Murcia. En total, se ha podido comprobar que habrían
existido agresiones sexuales, de forma presencial, sobre cinco de las
víctimas, producidas hasta en 79 ocasiones. Así mismo, se ha comprobado
que la totalidad de las víctimas habrían sufrido agresiones a través de las