La obra invitada más importante de todas las que han pasado por el Museo de Arte de Almería 'Doña Pakyta' desde que un cuadro de Zuloaga inaugurara la sección en octubre de 2015. Esa es la opinión generalizada por todos los que anoche asistieron a la recepción de 'Santa Casilda', de Francisco de Zurbarán, que se podrá visitar en la pinacoteca que forma parte de la red municipal de museos del Ayuntamiento de Almería hasta el próximo 17 de junio. Un acto que estuvo presidido por el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, acompañado por el director del Museo de Arte, Juan Manuel Martín Robles, y del propietario del fantástico cuadro, Manuel Alonso. El caso de 'Santa Casilda' de Francisco de Zurbarán es excepcional. Reconocido como uno de los maestros indiscutibles de la pintura barroca española, como Velázquez, Alonso Cano o Murillo, Zurbarán pinta esta Santa Casilda en Sevilla en 1645. La obra llevaba 40 años fuera del país. De este lienzo existían noticias desde que en 1977 Camón Aznar lo incluyera en su estudio sobre la pintura española del siglo XVII y a Alemania llegó a finales de los ochenta del pasado siglo, siendo empeñada después en un monte de piedad. Luego pasó a manos de Manuel Alonso, coleccionista y empresario español afincado en Dortmund, pero con una fuerte vinculación con Almería y con la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino, presidida por Andrés García Ibáñez, lo que ha permitido que Almería tenga la histórica oportunidad de disfrutar de ella. El alcalde de Almería asegura que "para el Ayuntamiento de Almería es un auténtico lujo que  dentro de nuestra red de museos, en este espacio en concreto en el Museo Doña Pakyta, podamos albergar una obra de este calibre. Creo que los almerienses tenemos que ser conscientes de la magnitud que tiene el proyecto de Arte de la ciudad de Almería, un proyecto que todavía está naciendo, un proyecto que está en sus primeros pasos y que tenemos la firme intención que se vaya consolidando a lo largo de los años en una historia que está por escribir". En este sentido, Fernández-Pacheco muestra su deseo para que "sean miles y miles de almerienses los que se acerquen a este Museo de Doña Pakyta a contemplar la obra permanente que aquí se expone, a contemplar esta magnífica obra de Zurbarán y un aspecto muy importante, ojalá que sean miles y miles los no almerienses que lo hagan, porque hoy más que nunca nos sentimos preparados para afrontar ese reto de conseguir para Almería un papel destacado dentro de las ciudades que apuestan por el Arte y la Cultura con mayúsculas". El director del Museo de Arte, Juan Manuel Martín Robles, recuerda que "Francisco de Zurbarán es unos de los grandes pintores del Siglo de Oro español, unos de los grandes artistas que a lo largo del todo Siglo XVII estuvo realizando esas magnificas obras, que decoran o ilustran todos los grandes templos y monasterios que se hicieron en aquel tiempo. Esta obra llevaba cuarenta años desaparecida y hemos tenido la suerte de haberla expuesto en el Museo Ibáñez en Olula del Río, ya que el hallazgo fue a través de la Fundación Ibáñez Cosentino, y no puede ser otra manera por los vínculos que nos unen al Ayuntamiento de Almería, a la ciudad de Almería y a este Museo de Arte Doña Pakyta, que la obra viniera directamente a este espacio para que todos los almerienses pudieran disfrutar de ella". Por último, Manuel Alonso, gallego de nacimiento y con una casa en Almería desde hace treinta años, mostró su satisfacción por el hecho de que 'Santa Casilda' de Zurbarán se exhiba en el Museo de Arte Doña Pakyta, "estoy muy orgulloso de esta ciudad, que para mí prácticamente es mi segunda ciudad o mi segunda patria en España.  Es un honor para exponer aquí la obra y quiero también tomar la oportunidad para felicitar a la ciudad de Almería ya que estoy observando desde hace unos años que está haciendo un trabajo muy bueno en la cuestión cultural". Alonso animó a los almerienses que sientan la cultura como algo propio y vital para el crecimiento de la ciudad y a los empresarios "que no vean la cultura como un gasto, porque al final es una inversión que viene compensada por el crecimiento que supone para las ciudades", poniendo el ejemplo de Bilbao, cuyo Guggenheim supuso una inversión de 84 millones de euros, mientras que ha generado más de 40 veces su coste.